Análisis de Yooka-Laylee and the Impossible Lair para PS4, Nintendo Switch, Xbox One y PC

Playtonic Games, el estudio formado por antiguos miembros de la Rare más plataformera y recordada, dio con la tecla exacta al lanzar su primer juego, Yooka-Laylee, un plataformas 3D de la vieja escuela que rendía un claro homenaje al estilo de los juegos de Rare en Nintendo 64, como Banjo-Kazooie, que, curiosamente, ha llegado a Super Smash Bros Ultimate.

Con su primer juego, Playtonic Games demostró que dominaba como nadie el viaje a la nostalgia, al ofrecer una gran aventura que trajo de vuelta la filosofía de los plataformas 3D en mundo abierto, con decenas de coleccionables y secretos. Estaba a la par de otras creaciones 3D de Rare, tanto en lo visual como en lo sonoro y en lo jugable. Por tener, ¡hasta tenía niveles con vagonetas!

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Con esta "continuación", que de primeras no terminó de entusiasmar a los fans del primer Yooka que esperaban otro juego 3D, lo que ha hecho Playtonic Games ha sido irse mucho más atrás en su herencia genética, y más en concreto a las 2D que tan buenos resultados le dio a Rare con los Donkey Kong Country de Super Nintendo, sin necesidad de pasar por Kickstarter. ¿Ha sido una buena decisión? Vamos a verlo en este análisis de Yooka-Laylee and the Impossible Lair para PS4, Nintendo Switch, Xbox One y PC,

Los juegos de plataformas 2D son uno de los grandes olvidados de esta generación en lo que a las grandes compañías se refiere, con la ilustre excepción de Nintendo, pero los estudios indies están sabiendo exprimir la fórmula con ideas originales. ¿Y qué es lo que ha logrado Playtonic con este Impossible Lair? Pues otro gran juego que añadir al género: ni más ni menos.

Para mayor gloria, se ha lanzado a un precio reducido de 30 euros y en formato físico, incluso para Switch (el primero, más allá de una exigua tirada de Limited Run, sólo salió en digital para la híbrida... y gracias, pues fue una "compensación" por la cancelación de la versión de Wii U).

Yooka-Laylee and the Impossible Lair nos vuelve a enfrentar a Capital B, que, esta vez, ha tiranizado un paraíso de las abejas conocido como Reinolmena. Podemos intentar derrotarlo desde el minuto 1 del juego, pero, como el propio nombre de su guarida indica, es un suicidio, algo "imposible" por lo difícil de la tarea... 

La razón es que, al final de cada una de las 40 fases del juego, rescatamos a una abeja, lo que se traduce en que disponemos de más "vidas", lo que supone tener más probabilidades de sobrevivir al infernal desenlace, que es un remix de todas las mecánicas del juego.

Es un reto del que ningún purista de la dificultad podrá quejarse, porque hace honor a su nombre. Afortunadamente, antes de llegar a enfrentarnos a ese reto, Yooka-Laylee and the Impossible Lair cuenta con una calculada y progresiva curva de aprendizaje, e incluye ayudas como puntos de control con continuaciones infinitas o, incluso, la posibilidad de saltarnos toda una sección si se nos atraganta.

A diferencia del anterior Yooka-Laylee, aquí, el dúo protagonista tiene todas las habilidades desbloqueadas desde el principio, y son algo más escasas (por ejemplo, no hay transformaciones). La base de su jugabilidad es tan simple como efectiva: combinaciones entre salto y ataque rodado, ya sean en tierra o en el aire, más rápidas o más lentas, de modo que hay que usar en nuestro beneficio las inercias que genera esa alternancia.

Aparte, si recibimos un golpe, la murciélaga Laylee se separa de Yooka y, si no la "recogemos" inmediatamente, huirá despavorida y el camaleón se quedará solo, sin la capacidad de planear ligeramente o la de realizar porrazos en vertical, además de con el riesgo de que un golpe extra lo fulmine. Sí, nosotros también hemos oído a alguien susurrar Super Mario World 2: Yoshi's Island...

Añadid la opción de coger algunos proyectiles con la lengua y lanzarlos... y ya estaría prácticamente todo lo que ofrece en cuanto a mecánicas. Como hemos dicho, es sencillo, pero todo está calculado para que funcione a las mil maravillas, y el control responde muy bien.

No es un juego particularmente original, pero cada una de sus 40 fases tiene elementos distintos que hacen que sea única en su desarrollo y sus mecánicas. Hay molinos de viento giratorios, tornados, cañones, enredaderas, rayos que nos persiguen, zonas submarinas, miel pegajosa... Además, en cada nivel, hay cinco monedas ocultas, lo cual aumenta la rejugabilidad.

Además, vuelven las plumas, que sirven como moneda de cambio para adquirir 62 tónicos que pueden modificar tanto la jugabilidad (ralentizar la acción, fortalecer a los enemigos, realizar más piruetas en el aire...) como la estética, con diferentes filtros (de cine noir, con tonos verdosos a lo Game Boy...).

El principal punto negativo es que, aparte de Capital B, no hay más jefes que llevarse a la boca. Como contrapartida, el juego incluye otro interesante extra: como no sólo de niveles 2D se vive, el juego también incluye el llamado Supramundo.

Análisis de Yooka-Laylee para PS4 y Xbox One

Se trata de un generoso mapa 3D que hemos de recorrer y descubrir progresivamente, en el que se combinan exploración y pequeños puzles muy bien planteados, así como desafíos plataformeros 2D en los que aplastar a una serie de enemigos. Además, hay peajes a cargo de la serpiente Trowzer (uno de los muchos personajes que repiten respecto al original) y toca pagárselos con las monedas obtenidas en las fases estándar.

Así, para desbloquear todos los niveles del juego, es obligatorio conseguir, al menos, 101 de las 200 que hay. Sólo acabárselo ya puede llevar unas doce horas, que serán más si queréis coleccionar todas las monedas, desbloquear todos los tónicos y encontrar las abejas que hay escondidas en el Supramundo.

En materia audiovisual, el juego es muy cumplidor, merced a sus coloridos gráficos o su desenfadada música. Eso sí, la cámara da algún que otro quebradero de cabeza en las secciones de huida hacia delante, al quedarse rezagada. Y mención especial merece el sentido del humor de los diálogos, que es, sencillamente, brillante.

Todo esto nos ha permitido forjarnos una opinión de Yooka-Laylee and the Impossible Lair francamente positiva. A pesar de las críticas que recibió tras su presentación, es un notable plataformas 2D que remite a los grandes de la era de los 16 bits. Claro que tiene aspectos mejorables, como la ausencia de jefes o los pequeños fallos de cámara, pero, sin duda, es una grandísima propuesta, a precio ajustado, que ningún fan del género debería perderse.