¡No es un juego de niños! Quizás la primera vez que leáis la sinopsis de Alex Rider estaréis tentados a pensar que la serie, compuesta por ocho episodios de unos 45 minutos de duración, puede tener un enfoque cómico o infantil, pero nada más lejos.
Borrad de vuestras mentes la de por sí olvidable película de 2007 Alex Rider: Operación Stormbreaker protagonizada por un jovencísimo e inexpresivo Alex Pettyfer (que, por cierto, vino acompañada por un videojuego) y abríos a disfrutar a tope con esta serie, en la que el rol protagonista recae en un carismático y bien entrenado Otto Farrant.
La serie está basada, por supuesto, en la saga literaria de Anthony Horowitz que ejerce de coguionista junto a Guy Burt (Los Borgia). Y, entre sus virtudes, está el sentido del humor... Atentos a uno de los planos finales del primer episodio en el que la camiseta de Tom, el mejor amigo de Alex, reza "El libro era mejor".
Alex Rider es un adolescente que vive en Londres con su tío y que, sin saberlo, ha sido preparado desde la infancia para el peligroso mundo del espionaje.
Presionado para ayudar a investigar la muerte violenta de su tío y la relación de éste con el asesinato de dos conocidos multimillonarios, Alex se une a la división de Operaciones Especiales de la M16, asume a regañadientes una nueva identidad (ojo al juego de palabras que os llevará al nombre del actual primer ministro británico, Boris Johnson) y se infiltra en un remoto internado para jóvenes adinerados conflictivos llamado Point Blanc.
Aislado en la más altas cotas de nieve de los Alpes franceses, Point Blanc se vanagloria de su oferta educativa "extrema", que hace que queden incomunicados y a expensas de los directores del centro. A medida que Alex profundiza en su investigación, descubre que los estudiantes son, de hecho, sujetos de un inquietante plan que le obligará a arriesgar su vida para detenerlo.
Alex Rider arranca con el arco argumental de la segunda novela de Horowitz de las ya trece que componen la colección titulada "Point Blanc" y que fue lanzada en 2001, aunque también introduce elementos de la primera, "Operación Stormbreaker", para presentar al personaje. No se trata de una traducción en imágenes literal, ni mucho menos, sino que hay también una buena dosis de material original añadido para reforzar ciertos aspectos de la narración y aportarle ritmo y momentos de suspense.
Varios aspectos especialmente reseñables: al indudable acierto de casting del actor protagonista, que tan bien defiende las secuencias de acción aportándole a su personaje fisicidad pero también verosimilitud hay que sumarle una banda sonora potente del británico Raffertie cuyas composiciones escucharemos de nuevo en los dos próximos thrillers de Andrew Baird Zone 414 y One Way.
Buenos secundarios, además. Completan el reparto Ronkẹ Adekoluẹjo como Jack Starbright, Andrew Buchan como Ian Rider y Stephen Dillane (a quien recordaréis por su papel como Stannis Baratheon en Juego de tronos) como Alan Blunt.
Atentos también a la elaboradísima puesta en escena de y la fotografía de Ben Wheeler (Raised by Wolves) que dan cuenta, por una parte, del esfuerzo de la producción de Alex Rider por parte de Sony Pictures TV y por otra de la calidad de los valores de dicha producción en la que se busca un estilo muy elaborado. El aire británico de esta coproducción con Estados Unidos también queda patente con un je ne sais quoi de la narrativa que se aleja de las fórmulas ultralamidas del género establecidas más allá del charco.
Cierto es también que tarda en arrancar y busca mantener en vilo a la audiencia bastante tiempo... Movistar ha ofrecido ya los tres primeros episodios (disponibles bajo demanda) y seguirá lanzando uno por semana hasta completar esta apasionante primera temporada, dejándonos al borde del acantilado con el ingreso de Alex Rider en Point Blanc y con todos los misterios por resolver. A partir de este punto, llegan las curvas.
La serie ha llegado a Movistar+ coincidiendo con el 20º aniversario de la publicación de la primera entrega de la saga en marzo del año 2000, así como con el lanzamiento de la decimotercera entrega, "Nightshade", en abril de 2020. Y, sinceramente, dan muchas ganas de leer gracias a lo que vemos.
Nuestro consejo es que no os perdáis este contundente thriller juvenil porque merece mucho la pena. Alex Rider al final es como un proto-Ethan Hunt al que vais a ver correr como el viento, usar armas, tirar de ingenio y salir de muchos apuros por la puerta grande. ¿Qué más se le puede pedir a una serie?
VALORACIÓN:
¡Grata sorpresa la que nos brinda esta serie! Nos presenta una suerte de joven espía al más puro estilo Ethan Hunt en una aventura con gancho y recursos que luce en la pequeña pantalla de maravilla.LO MEJOR:
El carisma que desprende el protagonista, lo bien rodada que está la acción y la forma en la que se dosifica la información.LO PEOR:
Arranca un poco despacio hasta que va cogiendo comba; el caso es que cuando despega te mantiene atrapado.80
Muy bueno
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