Crítica de Astérix y Obélix: El Reino Medio - Diversión garantizada con un elenco fabuloso
Crítica de Astérix y Obélix: El Reino Medio, la nueva película de acción real basada en una nueva aventura de nuestros galos favoritos que estará a la venta el 9 de febrero.
Estamos en plena temporada previa a los grandes premios del cine y por ende las carteleras se llenan de títulos con ambiciones entre las que abundan los dramas y películas algo pretenciosas. En pocas palabras, nada mejor que Astérix y Obélix: El Reino Medio, una buena comedia, para desengrasar y recuperar además un género cada vez menos explotado en salas comerciales.
No busquéis el título de la cinta en vuestra librería porque será la primera vez que recorra el camino inverso: primero verá la luz la versión cinematográfica y después se lanzará el cómic "El reino milenario" 9 de febrero, con texto de Oliver Gay e ilustraciones de Fabrice Tarrin, basadas en la película de Guillaume Canet que, eso sí, puede reservarse ya en preventa.
De primeras, la novedad de tener un nuevo trabajo basado en los personajes creados por Albert Uderzo y René Goscinny y que no sigue la senda de los autores que tomaron su relevo Didier Conrad y Jean-Yves Ferri que lanzaron "Astérix y los pictos" en 2013, "El papiro del César" en 2015, "Astérix en Italia" (2017), "La hija de Vercingétorix" en 2019 y "Astérix tras las huelas del grifo" en 2021.
¿De qué trata Astérix y Obélix: El Reino Medio?
La acción nos sitúa en el año 50 antes de Cristo, momento en el que la emperatriz de China es encarcelada tras el golpe de Estado perpetrado por el príncipe Dang Sin Kuing. Con la ayuda del comerciante fenicio Granodemaíz y su poderosa guardaespaldas Wang Tah, la hija y heredera de la emperatriz, Fo Yong, huirá en busca de ayuda.
Así, llegará a la aldea de los irreductibles galos donde los valientes guerreros Astérix y Obélix, dotados de la fuerza sobrehumana que les proporciona la poción mágica de Panorámix aceptarán el reto de ayudarla a liberar a su madre.
Éste será el comienzo de una nueva aventura que llevará a nuestros amigos hasta China, donde se toparán con las huestes del mismísimo Julio César, ávido de nuevas conquistas con las que agasajar a su querida Cleopatra, con la que está pasando una crisis de pareja demencial.
Para ello contará con un poderoso aliado: el aclamado Antivirus, uno de sus mejores guerreros y prácticamente una leyenda entre sus propios soldados. Haciendo gala del famoso "vini, vidi, vinci", César irá coleccionando victorias... al menos hasta que los galos hagan acto de presencia.
Respeto e innovación
Guillaume Canet se mete en el jardín de protagonizar (en el rol de Astérix) y dirigir la película Astérix y Obélix: El Reino Medio con la dificultad adicional de no tener una obra en la que inspirarse, así que lo primero que hay que decir es que la jugada le ha salido de maravilla. Es más, ha habido películas de imagen real muy inferiores a pesar de contar con un estupendo material de partida.
El secreto es conjugar en el guión todos los tropos propios de la serie de cómics: el insufrible bardo, las peleas por el pescado fresco, las ínfulas del César, los arrebatos de Cleopatra, los banquetes, menhires y jabalíes, etc. con el humor absurdo conjugado con las bromas actuales (lo de las palomas mensajeras es de traca).
A todo esto hay que añadirle aún más ingredientes como son las bromas cinematográficas que hacen referencia a otras películas: Dirty Dancing, El hombre de la máscara de hierro o Tigre y dragón, entre otras.
Y, finalmente, los efectos digitales, que permiten recrear lo que en acción real es más difícil: los efectos de la poción mágica, los soldados romanos despedidos hacia el cielo a puñetazos y otras "travesuras" que enriquecen las coreografías de acción y le aportan un poco de locura a la historia.
El reparto, sin fisuras: Canet queda en un segundo plano para darle espacio a Gilles Lellouche, que toma el relevo de Gérard Depardieu en el rol de Obélix y dos fichajes estrella que son magníficos y a los que les sienta el papel como anillo al dedo: Vincent Cassel como Julio César y Marion Cotillard como Cleopatra. Da la sensación de que se lo han pasado pipa rodando y así lo transmiten.
Como aliciente adicional, se trata de una película muy blanca y accesible por tanto al público general así que es una excelente ocasión para ir al cine en familia a disfrutar de una historia nueva de nuestros queridos personajes del cómic francés. Y para los que busquen plan en casa, pueden rescatar Astérix y el secreto de la poción mágica, en clave de animación.
VALORACIÓN:
Si disfrutas de los cómics de Astérix y Obelix, esta película va a cubrir tus expectativas de sobra gracias a una nueva historia muy divertida, un guión repleto de detalles y un elenco en estado de gracia. ¡Y la falta que nos hacía reírnos!LO MEJOR:
Cotillard y Cassel. El tono general de la película con todos los tropos clásicos de los cómics: tiene bromas descacharrantes y sorpresas inesperadas.LO PEOR:
Hay algún momento puntual en el que se hace un pelín larga, aunque las risas llegan pronto a socorrer a la narrativa.78
Bueno
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