Crítica de The Batman, una de las mejores películas de superhéroes para un intenso Caballero Oscuro

Ha llegado el esperado momento en el que podemos hablaros largo y tendido sobre The Batman, la primera película en solitario del superhéroe tras la trilogía de Christopher Nolan, que sentó cátedra y se convirtió en una de las iteraciones del caballero oscuro más celebradas de todos los tiempos, además de uno de los puntos álgidos de las adaptaciones de cómics DC a películas.

Ya os contamos que las primeras impresiones de la prensa internacional habían sido eufóricas y que encumbraban a la película como sensacional... Bueno, pues no se quedaban cortos: estamos ante una película absorbente que se toma su tiempo para desarrollarse y cuenta con un último tercio magnífico.

Matt Reeves, que ya nos voló la cabeza con El amanecer del planeta de los simios y La guerra del planeta de los simios, vuelve a entregar un proyecto sobresaliente en el que, si acaso, juega en su contra su exceso de intensidad sostenido durante tanto tiempo. Y explicamos por qué: el espectador se va a enfrentar a tres horas de metraje en los que hay pocos respiros.

The Batman se desarrolla en el año 2 de Bruce Wayne como justiciero implacable y vengativo de la ciudad de Gotham. El película aborda uno de los aspectos característicos del personaje menos explotado en la gran pantalla: su faceta detectivesca.

Sus capacidades como investigador serán puestas a prueba con un misterio que conecta a los villanos que aparecerán en la película: Enigma, interpretado por Paul Dano, Pingüino, a quien da vida un irreconocible Colin Farrell, y Carmine Falcone, encarnado por John Turturro.

Matt Reeves ya está planeando la secuela de The Batman

Lo primero que llama la atención es precisamente la forma en la que se aborda la historia, en clave de thriller, que conecta con películas como Seven o Zodiac. El héroe está en proceso de darse cuenta de cuál es su rol como última esperanza de una ciudad condenada a no tocar nunca fondo, pero en la que el tratamiento de ciertas secuencias de alto voltaje nos remite a la sádica saga Saw.

La banda sonora de Michael Giacchino busca precisamente elevarnos las pulsaciones y que el aspecto más monstruoso y desconcertante del mundo retratado nos haga estremecernos en la butaca por su brutalidad. Desarrolla unos crescendos emocionales de enorme contundencia que, eso sí, tienden en algunos momentos a resultar repetitivos.

El trabajo de Paul Dano como Enigma es inmejorable: da vida a un sociópata retorcido, contenido como puede estarlo una bomba a punto de estallar y fuera de sí cuando crece en intensidad, pero siempre con un aspecto mundano perturbador.

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Nuevos pósteres oficiales de The Batman (4 imágenes)

Muchos de vosotros os preguntaréis si funciona Robert Pattinson como Vigilante de Gotham y hay que decir que cumple con creces tanto ataviado como Batman como desprendido de su máscara. The Batman es una película llena de momentos memorables, con secuencias de acción inauditas hasta la fecha, pero en las que hay muchísima textura y se busca premeditadamente una atmósfera sucia.

Abundan las secuencias lluviosas, de escasa o muy limitada visibilidad, teñidas de rojo o incluso en las que se juega con el foco para mantener cierto nivel de confusión e indefinición de lo que ocurre. Lo mismo pasa con los tipos de plano que escoge el director Matt Reeves para mantener el suspense: a menudo se apoya en planos cerrados, en los que falta visión de conjunto y vamos atando cabos.

A fin de cuentas, como decíamos al comienzo, estamos ante una película de corte detectivesco en la que un taimado antagonista nos va mostrando su plan de forma misteriosa y pausada de modo tal que vamos incubando un desasosiego creciente y sostenido en el tiempo.

The Batman respeta el espíritu del personaje, sus motivaciones, detonantes y contradicciones internas, pero también consigue entroncar con facilidad con la actualidad más inmediata, gracias al uso de las nuevas tecnologías de su enemigo que le permiten no ya tener adeptos, sino una comunidad que lo respalda y apoya que recuerda mucho al "movimiento QAnon" y el famoso asalto al Capitolio. 

Late en el fondo de la película, de forma constante, la cuestión de que la verdadera protagonista es la ciudad de Gotham, un lugar tan maltrecho como el justiciero que carga con la responsabilidad de intentar salvarla antes de que se devore a sí misma. Lo mismo que le podría pasar a él si no lograra superar su etapa de búsqueda de venganza.

También están muy bien trabajadas las relaciones entre los personajes: Bruce Wayne se espeja de alguna forma en todos aquellos de los que se rodea: desde Alfred hasta Gordon, pasando por el muchacho que queda huérfano al comienzo de la película o los demonios a los que se enfrenta.

Mención especial a la química entre Batman y la felina Catwoman encarnada por Zoë Kravitz, entre los que se gesta una tensión sexual descomunal.

The Batman es, por muchos motivos, una película tremendamente disfrutable para los fans del personaje que han crecido leyendo los cómics, pero también para quienes busquen una película adulta, de resonancias que van más allá de la ficción y que son el emblema de las mejores historias de DC... como fue Joker.

En esta crítica os damos un punto de vista principalmente cinematográfico, pero... ¿Qué opinaría un fan de los cómics? Para eso tenemos nuestra crítica comiquera de The Batman a cargo de David Lorao que, como veréis, ha quedado entusiasmado con la última película de DC.