Crítica de The Buccaneers: la apuesta de Apple TV+ para captar a los seguidores de Los Bridgerton

Ocho episodios de entre 45 minutos y una hora de duración componen la primera temporada de The Buccaneers, la nueva adaptación de la novela de Edith Wharton que aterriza hoy en Apple TV+ para ampliar su catálogo. Y no es la única propuesta que llega esta semana, puesto que hace lo propio la temporada 4 de Para toda la humanidad, de la que os hablaremos también en breve.

Estamos ante una propuesta que por origen, contenido y forma, recuerda sobremanera a Los Bridgerton, pero que tiemble Shondaland, porque le ha salido una contrincante de lo más aguda, con base literaria, banda sonora pop y bastante más elegante en su realización... aunque también con abundantes anacronismos que hacen que se tambalee su verosimilitud.

The Buccaneers nos traslada a 1870 para conocer a un grupo de jóvenes aristócratas radicadas en Nueva York que están listas para entrar en sociedad y buscar pareja estable. Con esta finalidad irrumpirán en Londres, desafiando las encorsetadas normas de etiqueta británicas con su particular descaro y sed de fiesta.

Sin embargo, pronto se enfrentarán a grandes problemas: secretos familiares, problemas económicos inesperados, triángulos amorosos, rivalidades entre amigos y almas viles que buscarán aprovecharse de su ingenuidad y falta de experiencia.

Con una potente banda sonora producida por Stella Mozgawa (de la banda Warpaint) y repleta de canciones de las mejores intérpretes femeninas de la actualidad que incluyen a Taylor Swift, Boygenius, Maggie Rogers, Bikini Kill, Yeah Yeahs, Angel Olsen, Brandi Carlile cuenta asimismo con una puesta en escena en la que no se escatima en flores, plumas, encajes y tafetán.

El envoltorio resulta de lo más atractivo, realzando además de forma constante el enorme contraste entre la moda neoyorkina y la londinense y produciendo una curiosa síntesis de imágenes, casi poéticas a veces, con la música original de Folick, Lucius, Alison Mosshart, Warpaint, Gracie Abrams, Sharon Van Etten, Bully, Danielle Ponder y más, así como de las compositoras de la serie Avawaves.

Maquillaje, peluquería y vestuario son los tres apartados llamados a envolver este folletín aristocrático con alma de telenovela y hacerlo vibrante y glamouroso.

Pero no son los únicos valores de producción que se dejan notar en esta propuesta: hay cierta vocación de hacer algo memorable también a la hora de situar y mover la cámara y una decidida voluntad por no ser en exceso retorcida en lo relativo a las relaciones sexuales. Es decir, que es menos explícita y mucho más elegante, sin necesidad de tirar de morbo innecesario.

Otra de las bazas ganadoras de esta serie es la calidad de las interpretaciones con varios rostros destacados: Christina Hendricks (Mad Men), Kristine Froseth (American Horror Story) y Alisha Boe (Por trece razones) que se acompañan de un reparto internacional menos conocido pero bastante bien cohesionado en el cual hay una gran diversidad, como es norma ya en cualquier rodaje.

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Que nadie se llame a engaño, porque The Buccaneers no tiene como objetivo ni ser particularmente fiel al tono de la novela ni mucho menos realizar un retrato certero de la sociedad decimonónica. Es un culebrón posmoderno que introduce algunos temas actuales como la sororidad o la homosexualidad y busca que nos demos de paso un festín visual y musical, pero no deja de ser un pasatiempo. 

También hay que señalar que le cuesta un par de episodios encontrar el tono, de hecho, a partir del tercero son todos más cortos, con un montaje más dinámico y una estructura en la que suele haber un cliffhanger final que te impulsa a seguir viéndola. 

Eso sí, si bien para la realización de esta reseña hemos podido verla al completo, la plataforma lanzará un episodio por semana tras el estreno de los tres primeros del tirón hoy 10 de noviembre.

Esto nos emplaza hasta el 13 de diciembre, momento en el que se emitirá el último... y ya os avanzamos que se queda en un punto de lo más interesante, a las puertas de una gran revelación que puede cambiarlo absolutamente todo y con varias tramas abiertas que prometen seguir dando mucho juego.