Crítica de Countdown: La hora de tu muerte, película de terror exclusiva de Amazon Prime Video

El cine de terror y la tecnología como excusa argumental han buscado siempre un nexo de unión, que a veces dan buenos frutos, como con The Ring, pero otras se dan algún batacazo, como con Slender Man. La nueva propuesta, Countdown: La hora de tu muerte, parte de una rutina en la que todos hemos participado más de una vez: descargarnos apps para el móvil sin saber del todo en qué consisten.

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En EEUU, la película Countdown se estrenó en cines en 2019, pero en España todavía no había encontrado su hueco. Ahora lo hace, pero de una forma muy particular (y nos olemos que cada vez será más común): no ha pasado por salas, sino que se ha estrenado directamente en Amazon Prime Video, aunque no haya sido una producción de la plataforma. Así, desde el día 1 de abril, podéis pasar miedo con esta "pinícula".

La historia de Countdown: La hora de tu muerte gira en torno a la última app de moda: un simple reloj con cuenta atrás que te dice cuánto queda hasta que mueras. Con una premisa tan tentadora, toda la chavalería acaba cayendo en la tentación de descargarla, incluida Quinn Harris, una enfermera residente novata, a la que interpreta Elizabeth Lail, que os sonará de la primera temporada de You en Netflix.

A la mayoría de la gente se le indica que le quedan varios años de vida, pero... ¿Qué pasa si indica que solo quedan días o incluso horas de vida? Y, si las "predicciones" de la app parecen cumplirse, ¿hay alguna forma de evitar esa hora de la muerte? Como veis, la premisa tiene su gracia e, inevitablemente, nos recuerda a esa divertida pero irregular franquicia que es Destino Final. Hay muchos momentos en los que esta película se parece a aquellas, pero mientras que las Final Destination tenían mucho de humor negro, Countdown parece apostar más por el slasher puro y duro.

Sin embargo, hay momentos en los que se suelta más la melena y presenta un par de personajes muy divertidos, como el cura friki o el técnico de telefonía que va de sobrado. En realidad, si esta película de terror se hubiera apoyado más a menudo en esos momentos, habría sido mucho más entretenida.

Sin embargo, la mayoría de sus 90 minutos de metraje se apoyan en una fórmula más clásica, la de ir acumulando tensión hasta que llega una muerte repentina y cruel. Esto no tendría por qué ser malo, pero resulta algo decepcionante que las muertes se acaban viendo en segundo plano y desenfocadas... O, directamente, ni se ven. Demonios, en las scary movies de este tipo mola ver el lado más bruto de las escenas, no nos las arrebatéis...

¿Llega a dar miedo? Bueno, tanto como terror, la verdad es que no, pero sí se las consigue apañar para construir algo de tensión en las escenas (jugando con las luces y sombras y con los sonidos fuera de cuadro) y para darnos un par de sustos que os pueden robar algún pequeño respingo. Pero no consigue escapar de la sensación de ser un sucedáneo, una película fotocopiada de tantas otras.

Además, el inevitable drama personal de la protagonista resulta bastante anodino e igualmente previsible, por lo que no conseguirá engancharos por ahí. En conjunto, tiene demasiadas pegas como para destacar, pero sigue tan a pies juntillas los cánones del género "a lo Scream", que al menos resulta razonablemente entretenida. Y, con suerte, os ayudará a acostumbraros a leer las condiciones de usuario antes de bajaros una app mola para el móvil.