Crítica de Las escalofriantes aventuras de Sabrina: Cuento de Solsticio de Invierno

La Navidad también es una excusa para que la mayoría de las series de televisión se suelten la melena y nos obsequien con algún capítulo especial, en el que estas fiestas den pie a acontecimientos atípicos. Tal es el caso deLas escalofriantes aventuras de Sabrina, una de las series más populares actualmente en Netflix. En Halloween pudimos disfrutar de una primera temporada de Chilling Adventures of Sabrina y ahora llega un episodio 11 especial de Navidad, que sirve como suerte de nexo entre ella y una segunda temporada que ya está en el horno.

El capítulo en cuestión se llama Las escalofriantes aventuras de Sabrina: Cuento de Solsticio de Invierno, en clara alusión al Cuento de Navidad de Charles Dickens. Pero claro, ya sabéis que las adoradoras de Satán tienen sus propias tradiciones. Aunque les mola poner el arbolito y tal, su fiesta grande no tiene lugar en Nochebuena, sino el 21 de diciembre, fecha del Solsticio de Invierno. Es una noche mágica, en la que los espíritus son más poderosos de lo habitual.

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Como podréis suponer, esto da pie a varias tramas aventureras que tienen que ver con seres tremebundos: un Santa Claus de conducta sospechosa, unos niños espectrales con ganas de juerga... De hecho, este es probablemente el capítulo de Sabrina en el que más lucha contra seres mágicos hay. No hay nada tremendamente espectacular, pero desde luego la acción no se detiene.

A todo ello, hay que unir que los acontecimientos tienen lugar justo después de la primera temporada, por lo que Cuento de Solsticio de Invierno nos ayuda a comprender qué pasó después de ese gran final y qué cabe esperar de cara a la temporada 2 (ojo a los últimos segundos del episodio). Y, como en toda reunión navideña, el plan es aglutinar a todos los personajes relevantes en el episodio. De hecho, supone el estreno de la jovencita McKenna Grace como la versión infantil de Sabrina, en un flashback muy, muy cortito.

Esto, de nuevo, ayuda a que haya un ritmo rápido y variado, pero es cierto que muchos de estos secundarios, a los que se une algún personaje extra que no contaremos por aquí no tienen tiempo de brillar. En especial, tenemos que volver a lamentarnos del poco partido que sacan al gato Salem. Vale, no necesitamos que cante o se ponga a tocar la guitarra, pero podría hacer algo más que mirar los acontecimientos sin reaccionar. Para eso ya tenemos a los gatos de verdad, ¿no?

También queda un poco sosa la representación de los numerosos seres malignos que vemos en este episodio de Netflix, particularmente por ese maquillaje tan simplote que se empeñan en aplicarles, más bien propio de un episodio piloto de Buffy Cazavampiros. A pesar de ello, tenemos que reconocer que buena parte del capítulo nos mete la tensión (e incluso algo de miedo) en el cuerpo, algo que sabe combinar con gotitas de humor y una buena dosis de drama en torno al legado familiar de Sabrina y su tía Zelda. Kiernan Shipka, la actriz que interpreta a Sabrina, sigue quedando estupendamente en su papel, ya que tanto por su presencia como por su expresividad consigue llevar un timón en el que cada vez tiene más apoyo de Miranda Otto.

En definitiva, Cuento de Solsticio de Invierno es un muy completo especial de Navidad que, sin duda, calmará las ansias de hechizos de los fans de la señorita Spellman (que son legión, nos consta) hasta que tengamos más novedades sobre la segunda temporada de Las escalofriantes aventuras de Sabrina. No sabemos si en ella veremos una evolución más radical en Sabrina (en este episodio, más allá de su nuevo pelo blanco, no se aprecia ese giro hacia el lado "hardcore" de la brujería que insinuaba el final de temporada), pero desde luego sirve para hacernos ver que aún no conocemos casi nada acerca de la magia que puebla estos campos de Satán. Feliz Solsticio a todos y recordad mantener la chimenea encendida... Por lo que pueda pasar.