Crítica de La Familia Addams, la propuesta animada para Halloween

La Familia Addams está de vuelta. El extravagante y macabro clan ha regresado a las salas de cine, aunque esta vez de como película de animación dirigida por Greg Tiernan y Conrad Vernon, los responsables a cargo de La fiesta de las salchichas. Los personajes creados por Charles Addams para sus tiras cómicas han sido actualizados, acercándolos a las generaciones actuales, para esta versión en animación CGI para la película de Metro-Goldwyn-Mayer que distribuye Universal en nuestro país.

Esta nueva historia de los Addams arranca con la boda de Gómez y Morticia, durante la cual toda la familia son perseguidos por una horda de pueblerinos con horcas y antorchas que se han cansado de sus extrañas costumbres. El joven matrimonio huye, buscando un lugar "horrible" en el que empezar su nuevo hogar y que encuentran en un manicomio abandonado en Nueva Jersey y recogiendo a quien será su mayordomo (un antiguo paciente) por el camino. 

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Durante los siguientes años, todo parece ser idílico y perfecto para la familia, hasta que la presentadora de un programa de redecoración y reformas pone la vista en su casa para que no desentone con la urbanización cercana que ha levantado. Esta situación dará lugar a nuevos choques entre los Addams con sus vecinos, con sus costumbres y apariencia contrastando al máximo. Por si esto fuera poco, el pequeño Pugsley está a punto de pasar por su Mazurca, una tradición familiar que marca el principio de su madurez y a la cual asistirá la familia Addams al completo.

Como os decíamos antes, esta nueva versión de la familia de Gómez y Morticia se ha encargado de actualizar a los personajes al siglo XXI (como ya adelantaban los posters promocionales de la película). De esta manera, se introducen de manera completamente natural los smartphones, chats grupales, el estilo de vida de muchas urbanizaciones... con lo que se crean nuevos contrastes entre la vida cotidiana de los Addams y el resto del vecindario, resaltado una vez más su individualidad frente a lo genérico del mundo exterior.

Spooky, pero descafeinado 

Por desgracia, el mayor defecto de La Familia Addams es que a veces no tiene claro con qué tono quiere jugar. Hay momentos de humor negro (o humor en general) verdaderamente brillantes que se pierden entre algunos gags innecesarios y una historia que pierde fuelle y originalidad según avanza. Se nos presentan las rarezas de los Addams, como el espíritu que posee su hogar o los pasatiempos de los niños que consisten en lanzar cuchillos o disparar ballestas, pero estas se quedan más en detalles anecdóticos o simpáticos que otra cosa. 

La trama a veces adolece de ser demasiado simple, con una resolución un poco apresurada, aunque también hay que tener en cuenta que este efecto "descafeinado" puede deberse a que la película animada está más orientada a un público infantil. El conflicto principal se centra en la otredad de los Addams frente al resto de la sociedad, desarrollándolo también con las expectativas de unos padres que se resisten a ver cómo sus hijos desafían sus fuertes tradiciones. Para esto, La Familia Addams dota de más protagonismo a Miércoles y Pugsley que en adaptaciones anteriores, ya que la niña mueve buena parte de la trama y nos resulta fácil identificarnos con su punto de vista (a ver, ¿quién no ha tenido una fase de adolescente rebelde que disfruta chinchando a su madre?), mientras que su hermano pequeño se debate entre ser él mismo y cumplir las expectativas de sus mayores.

Desde el reparto hacen un trabajo excepcional para terminar de traer a la vida a estos personajes con su voz, que parecen encajar a la perfección y con total naturalidad, y hacen funcionar muchas líneas que de otra manera podrían resultar flojas. Oscar Isaac (Star Wars Episodio VIII: Los últimos Jedi, Triple frontera) y Charlize Theron (Fast & Furious 8, Atómica) son unos Gómez y Morticia perfectos (y desde luego dan ganas de verlos repetir sus papeles en una adaptación en acción real), con Chloë Grace Moretz (Kick-Ass, Suspiria) y Finn Wolfhard  (Stranger Things, It) dándole a Miércoles y Pugsley el punto justo de honestidad infantil y de los bichos raros que necesitan ser.

De las viñetas al CGI

Uno de los grandes atractivos visuales de La Familia Addams es el cuidado diseño de producción y de personajes. El aspecto de los protagonistas está fuertemente basado en los dibujos originales de Charles Addams para las tiras cómicas en las que nos presento a la familia. Para el resto de personajes, el estudio ha sabido guardar un estilo artístico similar, con formas y características similares. Además, el contraste entre la mansión de los Addams y el nuevo barrio ideal suburbano Assimilation queda perfectamente marcado por las paletas de colores e incluso la iluminación. 

Sin embargo, mucho del potencial animado de la película también se queda a medias. Los diseños son muy creativos y hay un acabado general excelente, pero la animación podría haber dado más de sí para sacarle más punta a los subtonos escalofriantes y macabros. La animación no es especialmente destacable frente a otras películas del medio, aunque desde luego hay un par de escenas, como el baile que realizan la familia extendida de los Addams durante la Mazurca de Pugsley en las que se logran coreografías y efectos muy alabables. 

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En resumen, si buscáis algo parecido a las películas de los 90 protagonizadas por Raul Juliá y Anjelica Huston, la nueva versión animada de La Familia Addamsno es para vosotros. Si por el contrario, queréis pasar un rato entretenido en el cine o quizás presentarle vuestra familia favorita a los pequeñajos de la casa, esta película es más que adecuada para hacerlo. Eso sí, acordaos de chasquear los dedos cuando toque, que el tema principal de los Addams se mantiene y es irresistible.