Crítica de The Hollow, serie de aventuras y suspense de Netflix

Hemos comentado en otras ocasiones que la lista de series de Netflix es tan amplia y creciente, que muchas veces pasamos por alto productos interesantes, enterrados como quedan entre tanto "relleno". Tal podría ser el caso de The Hollow, la nueva serie original de Netflix, que se encuentra disponible desde hace cosa de una semana en la plataforma. Un primer vistazo podría engañar, ya que parece tratarse de una serie de dibujos animados aventureros al uso, algo así como un Ben 10. En realidad, su apuesta es bastante más ambiciosa.

Cuando arranca el primer episodio de The Hollow, conocemos a sus protagonistas, Kai, Mira y Adam, tres chicos muy diferentes entre sí, que están amnésicos perdidos y no saben cuál es su origen, qué hacen allí o qué relación tienen entre ellos. Los tres se encuentran en una habitación vacía y sin una aparente salida. Tendrán que aprender a confiar los unos en los otros y entender cuál es la solución a ese problema. ¿Os suena la situación? Efectivamente, casi desde el minuto uno es inevitable ponerse a pensar en películas y series de supervivencia y suspense como Cube, Perdidos o incluso Saw: los espectadores sabemos tan poco como los personajes, pero no podemos evitar sentirnos intrigados por descubrir hasta dónde llega la madriguera del conejo.

Efectivamente, los tres héroes van a distar mucho de quedarse en esa sala, ya que veremos aventuras en un páramo helado, un desierto, una cabaña abandonada... El ritmo en The Hollow es frenético y, tan pronto están investigando unos extraños objetos perdidos como sobreviviendo en intensos combates contra brujas o demonios. Entonces, ¿de qué va esta serie de Netflix, qué es lo que está pasando? Lógicamente, no os lo vamos a decir, ya que ahí está la gracia del asunto: tenemos que descubrir junto a los protagonistas dónde están, qué hacen allí, quién es responsable de la situación y qué pueden hacer para resolverlo. Ellos mismos plantean varias posibilidades: ¿están muertos? ¿Están en una dimensión alternativa? Sin duda, el suspense es uno de los puntos fuertes de The Hollow, pues se va dosificando con cuidado a lo largo de los minutos y se ve reforzado con los numerosos encuentros con personajes que saben más de lo que están dispuestos a decirnos...

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El otro aspecto interesante es, como decíamos, su frenético ritmo: no tenemos tiempo para acostumbrarnos a un entorno cuando, de repente, saltamos a otro completamente diferente. El único punto en común entre ellos es que todos recuerdan a escenarios de fantasía de algún tipo, ya hablemos de ciencia ficción, terror o, simplemente, épica. En ese sentido, el desarrollo también recuerda a la genial Samurai Jack de Genndy Tartakovski: es un pastiche de elementos aparentemente inconexos pero que, juntos, crean una identidad nueva y desacomplejada. Es como si un niño juntara todas sus fantasías favoritas en una sola sesión de juego.

Hablando de Tartakovski, está claro que The Hollow también ha querido apostar por una estética simple, pero elegante y atractiva. Los diseños de personajes y los escenarios recuerdan a la Cartoon Network de comienzos de los 2000, pero con una capa de nueva tecnología digital que, lejos de entorpecer, estiliza una animación que no suele anderse con florituras, pero que no teme lucirse durante los momentos de acción más intensa. De hecho, a medida que nos acercamos al final de la aventura, los personajes comienzan a lucir todo su potencial en ese sentido, además de que desarrollan bastante su carácter. La relación de los 3 héroes entre sí es un pilar de la aventura.

Otra faceta de la serie de The Hollow es que, aunque da margen para algo de terror ligero, acción y misterio, está pensada para que todo tipo de público pueda disfrutarla. No esperéis sangre, ni momentos que os hagan gritar de miedo, ya que la idea es que un chaval de 9 ó 10 años pueda verla sin problema. En cambio, sí que hay bastante humor, un punto que quizás flaquea de más, al ser demasiado tontorrón. No llega a hacerse pesado, pero nunca llega a conectar, pues resulta demasiado "light". En conjunto, queda la sensación de que esta producción de Netflix podría haber alcanzado un potencial mayor si no se hubiera cortado tanto con su vertiente de acción y aventura. Así, entre el público más adulto quizá haya gente que pierda algo de interés porque esté acostumbrada a algo más de contundencia. Sin embargo, si eres como nosotros, peinas alguna cana y sigues disfrutando sin complejos de cualquier tipo de aventura, seguramente disfrutarás mucho del viaje.

La primera temporada de The Hollow ya está disponible al completo en Netflix y, dado como acaba, podría pasar que tuviera segunda temporada o no... Personalmente, preferiríamos dejarla como está, porque ya presenta un final suficientemente interesante. Son solo 10 capítulos, cada uno dura apenas 20 minutos y todos acaban con algún tipo de cliffhanger (vamos, una sorpresa final que te deja con ganas de más), así que la serie se "despacha" casi sin que nos demos cuenta. ¿Os atrevéis a descubrir qué hay al otro lado?