Crítica de Juan Carlos: la caída del rey - Una tragedia shakespeariana que aún no ha concluido

Cuatro episodios componen la serie documental Juan Carlos: la caída del rey y se antojan pocos para abarcar lo que ha supuesto la caída en desgracia del actual rey emérito Juan Carlos I. Se estrena en SkyShowtime el 22 de mayo y trae bajo el brazo una polémica adicional a su contenido en sí: Sky UK ha cancelado su estreno.

No es, ni mucho menos, la primera vez que se frena la difusión de una obra documental sobre el aún monarca dado que Yo Juan Carlos I, Rey de España estuvo censurado durante cinco años, pero llama la atención que en Reino Unido se haya frenado su estreno y en España no.

Los medios especializados hemos tenido acceso a los dos primeros episodios titulados "Safari secreto" y "Hidden Boxes", de unos 45 minutos de duración cada uno.

En ellos se pasa a vuelapluma por los antecedentes del jefe de Estado tanto en materia de recorrido como figura institucional articulando la Transición de la dictadura franquista a la monarquía parlamentaria como de sus escándalos sexuales y la forma en la que fueron encubiertos durante años por los servicios secretos (especialmente turbio el caso de Mozarowsky, aunque ni mucho menos el único).

Sin embargo, el tema central sobre el que se articula el relato es el del hecho que inició el principio del fin de su idilio con la opinión pública: la famosa cacería de Bostwana a la que asistió en compañía de Corinna Larsen, una figura desconocida para los españoles pero estrechamente vinculada al monarca por lazos sentimentales y económicos que iría copando titulares e investigaciones.

Después del estallido del escándalo que le hizo pedir perdón a regañadientes con el famoso "Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a pasar" y todas las polémicas que se fueron concatenando en los siguientes años y desembocarían en el caso Noos y en la frustrante inviolabilidad del rey que imposibilitaba investigarlo a fondo, en realidad no hay demasiadas sorpresas.

De largo, lo más interesante de Juan Carlos: la caída del rey es el apartado de los testimonios empezando por el de la propia Corinna zu Sayn-Wittgenstein que abre literalmente la caja de Pandora (ocho cajas negras en total) hablando sin tapujos de su relación desde el comienzo y hasta el final, confesando haberse sentido traicionada y "un peón" en un juego que no ha conseguido controlar.

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Juan Carlos: la caída del rey - Galería de imágenes (4 imágenes)

En verdad el documental creado por Christian Beetz trata de arrojar luz sobre asuntos sobre los que cada cual tiene su propia tesis y se encarga de dejar claro que las opiniones vertidas por los entrevistados se corresponden con su visión única y exclusivamente. Vamos, que corresponderá a los espectadores sacar sus propias conclusiones y escoger a quién quiere creer.

Y tenemos a toda clase de personajes desfilando por la pantalla: desde figuras de catadura moral bastante cuestionable como José Manuel Villarejo, Mario Conde o Philip Adkins, su gran amigo y defensor además de primer marido de Corinna hasta expertos en Zarzuela como Javier Ayuso, jefe de Comunicación de Casa Real de 2012 a 2014 o Jaime Peñafiel, más periodistas y políticos variopintos.

Juan Carlos: la caída del rey nos lleva a realizar un viaje internacional para tratar de reconstruir los hechos y comprender cómo se produjo la abdicación en favor de Felipe VI y el traslado del rey, renombrado emérito, y por tanto escudado aún en el inmunidad frente a las leyes penales, civiles y administrativas, a Abu Dhabi en 2020.

Una solución in extremis para evitar el enorme perjuicio para la corona, cuya crisis de imagen llegó a su cénit cuando se expusieron los trapicheos financieros de Juan Carlos y su entorno (en pleno azote de una de las peores crisis económicas que se recuerdan) con sus lucrativos vínculos con la clase dirigente y un hilo de corrupción mundial, incluido un pago de 65 millones de euros a su amante.

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Honestamente, habiendo visto la mitad de esta serie documental, resulta difícil valorarla porque se entiende que nos quedan por conocer aún muchos entresijos y se habrán reservado sorpresas para el desenlace, pero sí que podemos decir sin un ápice de duda que la documentación, los testimonios y la llaneza con la que se habla del tema es de lo más interesante.

Y tiene el valor adicional de permitirnos conocer cómo se vivió y consideró todo este tsunami en nuestro entorno internacional.

La ficción palidece ante esta "tragedia shakesperiana que aún no ha concluido". Veremos qué sorpresas nos depara la función antes de que caiga el telón.