Hace unas semanas os anunciamos que HBO España añadía una nueva serie de ficción histórica a su catálogo. Se trataba de Knightfall, una serie que lleva el sello de History Channel y que trata, a su manera, de seguir la estela de ficciones ambientadas en épocas pasadas como Vikings. Eso sí, esta vez en lugar de vikingos, la cosa va de templarios. Además de alguna otra diferencia que os contaremos más adelante.
Centrémonos en Knightfall. ¿De qué va esta serie? La trama arranca a finales del siglo XII, con los últimos templarios de Acre teniendo que salir por patas de Tierra Santa y, por tanto, perdiendo su último bastión en Oriente. De esta manera, la acción se adelanta 15 años después, para narrar las vicisitudes de los supervivientes en tierra francesa, en donde la Orden de los Pobres Compañeros de Cristo y del Templo de Salomón ha erigido una de sus bases.
Landry (Tom Cullen), un desilusionado caballero cercano al Rey Felipe IV (Ed Stoppard) que perdió muchos amigos en Acre, anhela volver y retomar sus fortalezas perdidas, en tanto viola sus votos en una peligrosa relación con una misteriosa mujer (Olivia Ross). Un inesperado giro de acontecimientos hará que el caballero se vea forzado a jugar un peligroso juego en la alta política francesa, en medio de una crisis sucesoria, que podría dirimir el destino de Francia y de los templarios.
Hacer ficción y llamarlo historia
Lo dijimos en su momento y lo mantenemos. El sello History Channel está cada vez más devaluado y parece forzarse para que la gente tome por verídicas ficciones que en modo alguno se contrastan con la realidad. Al menos, en Vikings se partía de la idea de que estábamos ante una serie basada en un cantar épico, sobre cuya veracidad hay escasas fuentes, de ahí que podamos disculpar sus giros y anacronismos. También llama la atención ese maniqueísmo de Michael Hirst a la hora de retratar a los paganos como gente muy noble y a los cristianos como una panda de degenerados, alimentada por el paganismo del escritor (que admite aún ponerse a sacrificar animales a los aesir entre temporadas). Pero, ¿dónde esta la disculpa de la temporada 1 de Knitghfall?
Amparándose en el sello de Canal Historia, los productores se han montado su espectacular feria medieval, en el que todo vale por el espectáculo, aunque se pase de puntillas por la recreación histórica. Ya, ni hablemos de la documentación de los hechos verídicos. Para ello rellenan de aquí y de allá, tomando elementos propios de las tv-movies alemanas fantásticas y construyen una especie de culebrón de la Edad Media que pretende ser una mezcla de Vikingos y Juego de Tronos, pero ni tan "bestia" como el primero, ni tan firme o adictivo como el segundo.
Ciertamente, hemos de ser justos con este primer episodio y admitir una cierta calidad de vestuario y de peluquería. Se trata de un ejercicio de producción interesante, ya que en líneas generales la escenografía y el atrezzo están cuidados y dan el pego a grandes rasgos. A pesar de detalles muy flojos tales como que la cruz del pecho de los templarios sea la cruz de los cruzados, en lugar de cruz templaria la de la orden; que la cota de malla cante a lo lejos que es lana pura o que el supuesto veterano de guerra Landry no tenga ni una sola cicatriz en su cuerpo cuando se despelota para hacer lo que tiene que hacer en la escena gratuita de descamisado. Y muchos, muchos más detalles que harán que los expertos en la materia echen espuma y maldiciones por la boca, pero que nos ahorramos para no aguaros la fiesta.
Y es que, no nos engañemos, Knightfall es un telenovela medieval que deja a Outlander como alto drama de época y a los juegos de Assassin's Creed como manuales de referencia aptos para el Grado de Historia. De hecho, con mucho menos presupuesto, la española Conquistadores Adventvm ha sido mucho más tenaz en lo tocante a la fidelidad (debido posiblemente a su tono documental) que este título que nos presenta, narrando con mejor pulso y detalle uno de los capítulos más complejos de la historia y no el recurrente y romantizado tema de una orden que tuvo la mala pata de ponerse a tiro de un rey codicioso y de su pelele papal.
Por otro lado, que el relato además se construya en base a tropos y clichés manidos y sobreexplotados demuestra que sus creadores querían vendernos algo muy espectacular, con el esfuerzo mínimo en escribir un cuento novedoso. Id preparados y no esperéis un guion elaborado, con diálogos que reflejen el rigor y la sociedad del medioevo. Más bien, se trata de una acercamiento muy blandito al público actual, vendiendo un sosias de menor calidad de las series más controvertidas de los últimos años con un tamiz pseudo-verídico por encima.
Otros factores como que la dirección de su primer capítulo tampoco sea muy allá, con un guión regulero y unos personajes cuyas motivaciones se basan en vaya usted a saber qué, no ayudan precisamente a tomar esta serie como una de las mejores del año. Ciertamente, con todo, seguro que tiene su público, que en ella encuentra un título con el que calmar su ansia de series ambientadas en el pasado.
Knightfall es una serie de History Channel, emitida en nuestro país por HBO España. Ha sido creada por Don Handfield y Richard Rayner y cuena con Tom Cullen, Olivia Ross, Sabrina Bartlett, Ed Stoppard, Olivia, Simon Merrells, Julian Ovenden, Jim Carter y Padraic Delaney como sus principales estrellas. Desde hoy 7 de diciembre puede verse nuevos capítulos cada jueves en la plataforma VOD de HBO España, hasta completar los 10 episodios de la temporada 1.
VALORACIÓN:
Un arranque simplemente correcto para una serie que nada entre el culebrón y la ficción histórica a golpe de topicazos.LO MEJOR:
El vestuario y la peluquería. El intento de hacer una ficción histórica visualmente atractiva.LO PEOR:
Los errores históricos (incluso en simbología, maquillaje y vestuario) y la caída en tópicos. Su intento de ser un "Juego de Tronos" pero blandito.60
Aceptable
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