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Crítica de La línea invisible, sobre el primer atentado mortal de ETA

La línea invisible
Crítica de La línea invisible, una serie original de Movistar+ dirigida por Mariano Barroso sobre el primer atentado mortal de ETA que se estrenará el 9 de abril de 2020.

El 8 de abril Movistar+ estrenará los seis episodios que componen La línea invisible, una miniserie inspirada en una idea original de Abel García Roure en la cual se aborda un momento crítico para la Historia de nuestro país como fueron los acontecimientos que derivaron en el primer atentado letal de ETA y que abrirían una brecha social que tardaría cincuenta años en cerrarse, llevándose por delante más de 800 almas. 

Escrita por Michel Gaztambide y Alejandro Hernández en colaboración con el propio director, Mariano Barroso (El día de mañana), la serie se centra en el origen de banda y la preparación de diversos atentados menores que precedieron al primer asesinato de la organización.

En especial se detiene en el retrato de Txabi Etxebarrieta, un brillante estudiante primero y profesor después, poeta e ideólogo que, tras abusar del consumo de anfetaminas cruzaría “la línea invisible” el 7 de junio de 1968 al matar a la primera víctima mortal de ETA: el guardia civil gallego José Antonio Pardines (Xoán Fórneas).

Pocas horas después el propio Txabi era abatido en un enfrentamiento con la guardia civil, convirtiéndose en el primero en matar y el primero en morir en la historia de ETA y convirtiéndose en un mártir que sería utilizado no solo para justificar muchos de los enfrentamientos posteriores sino también para crear una suerte de realidad paralela según la cual habría sido un "verdugo a la fuerza" al actuar en legítima defensa.

Tras la muerte de su líder, los compañeros de Txabi (Anna Castillo, Patrick Criado, Joan Amargós), deciden vengar su muerte asesinando a su principal perseguidor, el inspector Melitón Manzanas (Antonio de la Torre). No son conscientes de que están a punto de abrir un camino plagado de dolor y venganza, de miedo y terror.

La línea invisible desarrolló su rodaje íntegramente en distintas localizaciones de Euskadi del pasado mes de mayo hasta finales de agosto y consta de 6 episodios de 45 minutos que van centrándose en distintos personajes del relato, siendo prácticamente siempre el foco el propio Txabi.

Si hay algo que Mariano Barroso sabe hacer con verdadera pericia es meternos bajo la piel de personajes complejos, con los que habitualmente el espectador no congeniaría de primeras pero a los que de alguna extraña manera consigue terminar comprendiendo, al menos, dentro de lo que es su realidad y sus condicionantes.

Una de las razones por las que La línea invisible funciona como un tiro es su planteamiento: solo se pone del lado de la cordura y no subraya nada más de lo preciso. El espectador es uno con la madre de Txabi, que es una mujer de paz que no comprende la deriva de sus hijos e incluso llega a plantearse que haya recaído una maldición en su familia.

Para extraerle el jugo al completo a este tema, recomendamos algunas lecturas audiovisuales complementarias como serían el documental de ETA. El final del silencio de Jon Sistiaga que se estrenó con el magnífico episodio Zubiak en San Sebastián y la nueva serie de HBO que está por estrenarse titulada Patria, que es la adaptación de la popular y punzante novela de Fernando Aramburu. Las heridas todavía son relativamente recientes, puesto que ETA anunció el cese definitivo de la violencia en 2011 pero no su autodisolución hasta mayo de 2018, aunque Sistiaga abunda en la idea de que las nuevas generaciones parecen completamente ajenas a lo ocurrido en las últimas décadas.

Lo bueno de esta serie, muy bien documentada y ambientada, es que sabe llevarnos al origen del conflicto: a España tardofranquista en la cual la represión y los métodos de la policía eran brutales y en la que un caldo de cultivo político propicio hizo que se dividiera una facción de la banda, una compuesta sobre todo por jóvenes idealistas muchos de los cuales ni siquiera hablaban euskera pero pensaron que debían convertirse en los guardianes de las esencias del "pueblo trabajador vasco", incluso a costa de arrebatar vidas.

Ojo, porque el último episodio es de esos que te dejan con ganas de llorar, sobre todo a la vista del momento en el que la narración nos deja, sabiendo todos los males que se desatarían con la acción-reacción que se saldaría con muchas pérdidas irreparables, familias destrozadas y silencios entre vecinos y amigos. Dice Barroso en el dossier de prensa que "hasta la peor pesadilla comienza como un sueño" y él tiene esa capacidad casi onírica de llevarnos de su mano a encontrar belleza en la tragedia.

La línea invisible no es, desde luego, una serie fácil ni cómoda. Tiene que bucear en momentos muy duros, insinuar y mostrar la violencia y opta por hacerlo de una forma verosímil. Olvida las coreografías fantasiosas de las películas de acción y trata de hacernos ver lo farragosa, angustiante y paralizante que es una situación en la que se desarrollan torturas, asesinatos o actos de fuerza y ataque como la colocación de un paquete bomba. Y es que el estado natural del hombre no es la barbarie y la inexperiencia de terroristas y de fuerzas de seguridad del Estado queda patente.

Barroso vuelve a confiar la música de la serie en el compositor Vicente Ortiz Gimeno, que da en el clavo con un trabajo impecable. Y lo mismo podemos decir del casting dirigido de forma magistral por Barroso: Álex Monner interpreta de maravilla a ese distante intelectual que es un incansable observador y un carismático orador, aunque esté mucho más lejos de lo que él cree de la realidad y le da a su madre (María Morales) y su hermano (Enric Auquer) algunos momentos arrolladores por su crudeza.

Antonio de la Torre en el rol de Melitón Manzanas es, simple y llanamente, perfecto, consigue helarle la sangre al espectador aunque también nos lo matizan con momentos de intimidad con su amante o en familia que le dan una mayor tridimensionalidad y suma y sigue porque no hay secundario cuya elección se haya dejado al azar.

En resumidas cuentas, ésta es una de las mejores series del catálogo de originales de Movistar+ y además la plataforma permitirá que todo el mundo pueda acceder gratis a la première on-line de La línea invisible pinchando en este enlace. Hacednos caso y no os lo perdáis: no os arrepentiréis.

VALORACIÓN:

Mariano Barroso construye un relato verosímil y muy cercano a las conclusiones de las últimas investigaciones sobre la forma en la que se ideó y llevó a cabo el considerado como el primer atentado letal de ETA atreviéndose a mostrar las contradicciones de los personajes y su papel en el proceso que derivó en la "lucha armada".

LO MEJOR:

La forma en la que la serie retrata los momentos íntimos de los personajes ycómo los construye por su forma de actuar. La excepcional banda sonora.

LO PEOR:

Se echan en falta más episodios para profundizar aún más en las repercusiones del primer atentado de ETA, la serie pide a gritos expandirse más.
Hobby

87

Muy bueno

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