Crítica de Maléfica: maestra del mal, con Angelina Jolie y Michelle Pfeiffer

Han pasado ya cinco años desde que llegó a las carteleras Maléfica y empezó a erigirse el imperio de las "villanas de Disney" gracias al talento de Angelina Jolie. Ahora, mientras permanecemos a la espera del desembarco de la Cruella de Vil de Emma Stone, la malvada de 101 dálmatas, podemos regresar al reverso tenebroso del universo de La bella durmiente para hablaros de Maléfica: maestra del mal. Se trata de una de las películas más esperadas del otoño, al menos por parte de la audiencia juvenil, si bien hay que decir que no es una película para todos los públicos.

Hazte con la figura Funko Pop de Maléfica envuelta en llamas verdes

En este nuevo episodio, vemos cómo evoluciona la relación entre el hada de los cuernos Maléfica y la princesa Aurora. Mientras ambas establecen nuevas alianzas y se enfrentan a diferentes adversarios, intentan proteger a las criaturas mágicas que residen en su reino.

Básicamente todo el argumento gira en torno al futuro sentimental de Aurora quien, ya convertida en Reina de la Ciénaga, tendrá que asumir nuevos retos acordes a su cargo y posición. 

No queremos desvelar demasiado del argumento más allá de estas breves líneas ya que no queremos incurrir en spoilers acerca del argumento principal. Pero, eso sí, hay que dejar constancia de que es una película que, para la simplicidad de lo que cuenta, no precisa ni mucho menos de las dos horas de duración de las que consta.

En Maléfica: maestra del mal, nos encontramos de nuevo con el mismo problema que señalamos en la primera película: no hay un tratamiento real del personaje de Maléfica como un ser malvado. Solo que ahora además esto se lleva al extremo con una secuencia final en exceso edulcorada y tremendamente tradicional del modo más rancio posible.

Esto no tendría por qué ser algo negativo en sí mismo si no fuera porque el propio título de la película te lleva a pensar que vas a ver algo totalmente distinto y que la primera entrega abogaba por acabar con los clichés de los cuentos de hadas que esta cinta abraza hasta sus últimas consecuencias.

Por supuesto, el rol de Maléfica es un vehículo de lucimiento personal para la carismática y magnética Angelina Jolie, que se come la cámara cada vez que aparece en plano. Hay que apuntar que resulta tremendamente hierática y que interacciona lo justo con el resto de los personajes algo que, se entiende, tiene que ver con el copioso tratamiento digital de su figura. Es el hito más reseñable de los efectos especiales de la película porque en lo que concierne al resto, deja bastante que desear.

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Maléfica: maestra del mal - Galería de imágenes I (4 imágenes)

Si echamos de menos ver en mayor medida el mundo de la Ciénaga en Maléfica, en esta secuela sí que encontramos muchas más criaturas, al margen de las (de nuevo insufriles) tías de Aurora, Flora, Fauna y Primavera, interpretadas por Lesley Manville, Imelda Stauton y Juno Temple. Este mundo mágico, poblado por dientes de león vivientes, setitas antropomorfas, erizos saltarines o árboles ceñudos parece casi de juguete, con colores muy saturados y miríadas de mariposas aportándole tridimensionalidad. Su integración con la realidad funciona bastante mal, pero las criaturas tienen encanto.

Lo mismo sucede con el mundo clandestino de los seres feéricos, toda una sorpresa (grata) en lo que al diseño de personajes se refiere. Se ha hecho una fuerte inversión en este punto que contribuye a individualizarlos dentro de tener un cierto parecido y actores como Ed Skrein y Chiwetel Ejiofor les dan un empaque extra con sus interpretaciones representando ambos extremos opuestos en lo que compete a su posición "política".

Maléfica: maestra del mal tiene un discurso interesante, entreverado en secuencias de acción innecesariamente largas y retorcidas (de la secuaz que toca un órgano maldito, mejor no hablamos, que es mejor el silencio cuando nada bueno se puede decir) que es el hecho de que no hace falta que un villano se convierta en tal cosa por sus propias obras, solo es preciso que se disemine un rumor y el paso del tiempo termina por torcer la verdad hasta hacerla inalcanzable.

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Maléfica: maestra del mal - Galería de imágenes II (4 imágenes)

A Michelle Pfeiffer hay que dedicarle un apartado especial, porque indudablemente se ha entregado al papel, aunque el guión simplón y descerebrado de la película no le dé la oportunidad de aprovechar su talento y lo increíble que habría resultado un cara a cara con Angelina Jolie. Una de las mayores decepciones del visionado es percatarse al final de que ni eso le ofrecen al espectador: un duelo final acorde con la gravedad de los acontecimientos.

Suyas son algunas de las piezas de vestuario más espectaculares que pueden verse en las interminables dos horas de duración de la cinta que, reforzadas con una fotografía tenebrosa o con fuertes contraluces, contribuyen a dar una imagen muy particular de este personaje, al que es inevitable comparar con Cersei Lannister en Juego de tronos (hablando en términos de tratamiento de la estética, claro está).

¿Superará Maléfica: maestra del mal los 758 millones de dólares recaudados por su predecesora? Es difícil de predecir pero, desde luego, uno de sus principales reclamos es tener a Angelina Jolie en un papel protagonista, algo que no sucedía desde que en 2015 encabezó el cartel de Frente al mar. Como poco, recomendamos verla por mera curiosidad... pero con las expectativas bastante bajas.