Crítica de El Pacificador capítulo 5 - Sigue siendo explosivo

A estas alturas, ya está más que claro que El Pacificador (Peacemaker) ha sido una de las primeras sorpresas del año. Ha sabido adaptar el espíritu loco de las películas de James Gunn al formato serie.

Lo mejor es que este episodio 5 de El Pacificador (de un total de 8, recordemos) sigue manteniendo el buen ritmo de los primeros capítulos e incluso hay partes, como el tratamiento de algunos personajes, en las que va a más.

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Si en el episodio cuatro ganaba algo de peso la faceta más dramática, en esta ocasión volvemos a recuperar las dosis de acción loca, que es donde más brilla esta serie de HBO Max.

John Cena se luce en estos momentos en los que sus frases lapidarias y sus poses hacen que, como espectadores, nos lo pasemos pipa. Pero el resto del equipo también sus momentos para lucirse. La forma en que vamos descubriendo la faceta de cada uno y de todos ellos como grupo es muy satisfactoria.

Por supuesto, todo esto se ve regado con música y, esta vez sí, menciones explícitas a grupos de Glam Metal y "piques melómanos" entre Hardcore, Pacificador y compañía. También hay alguna referencia general al Universo DC, estad atentos...

Pero ya sabéis que nosotros sentimos devoción por Vigilante. Aunque nos hubiera gustado que se soltara más la melena en las partes de repartir estopa, aquí el personaje de Freddie Stroma destaca por los diálogos que mantiene con sus compañeros, totalmente absurdos. Atentos al momento chihuahua...

Es de justicia decir que, aunque el guion de este capítulo también es de James Gunn (y se nota), la dirección corre a cargo de Rosemary Rodriguez, que ya tiene amplia experiencia con capítulos de Jessica Jones o The Walking Dead. El montaje y los planos de este episodios son de lo mejorcito de la serie, por ahora.

La vertiente de misterio (¿quiénes son los Mariposas? ¿quién está en el ajo? ¿qué papel va a jugar el Dragón Blanco en todo esto?) también se van cocinando poco a poco, en segundo plano, para que casi sin darnos cuenta nos mantengamos enganchados a la trama.

Esa es una de las principales virtudes de esta serie de televisión: que no parece bajar el ritmo en ningún momento. En otros productos similares, parece que tenemos que "tragarnos" partes de relleno para que se nos compense con el cliffhanger al final del episodio.

En El Pacificador, el recurso del cliffhanger también está ahí, pero es solo una parte más de un espectáculo continuo, que sabe jugar con lo ridículo, lo cómico y lo impactante a partes iguales.

Puede que algunas partes dramáticas no interesen tanto a parte del público o que, una vez más, las discusiones sobre música parezcan un pelín forzadas de más, pero en conjunto todo es tan ameno que los más de cuarenta minutos del episodio se pasan como si fueran 15.

No os contamos nada más para que descubráis las sorpresas (algunas, muy locas) del episodio 5 de Peacemaker por vosotros mismos. Concluiremos está crítica del episodio diciendo que, por ahora, la serie de John Cena está siendo uno de los shows más entretenidos de HBO Max, seguramente porque no tiene miedo de ser como es, un poco como el propio Chris.