Crítica de Separación (Severance), la escalofriante y kafkiana serie de Apple TV+ en clave de thriller laboral

Seguimos anotando títulos interesantes que están enriqueciendo el catálogo de Apple TV+, que se consolida como una de las plataformas de mejor crecimiento sostenido en nuestro país.

Mañana se estrenarán los dos primeros episodios de Separación, un thriller que se desarrolla en el ámbito laboral que cuenta con un impresionante plantel interpretativo además de un intrigante guión que sabe ir dosificando las revelaciones para mantenernos interesados de principio a fin.

A partir de su lanzamiento, se irá lanzando un nuevo episodio cada viernes hasta alcanzar los nueve que componen esta primera temporada, lo que nos emplaza al 8 de abril para que se emita el desenlace. Ya os advertimos que es altamente adictiva, además de escalofriante.

Lo primero que podemos decir es que la labor de dirección de Ben Stiller (La vida secreta de Walter Mitty) es encomiable: juega con el foco y la profundidad de campo para generar cierta sensación de extrañeza y asimismo explota arquitecturas imposibles con espacios que tienen una falsa continuidad espacial.

Todo esto está puesto al servicio de una inquietante historia que se desarrolla en un entorno laboral asfixiante y minimalista en el que todo tiene un cierto aire retro pero que resulta amenazante por la deshumanización que se promulga y extiende a los desnudos pasillos y despachos.

Quienes estéis familiarizados con la serie Loki, encontraréis aquí algo parecido a la TVA con toda una serie de actos protocolarios y burocracias incomprensibles embrollando a los personajes y aplastando su individualidad para convertirlos en entes uniformes y centrados en sus tareas.

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Pero empecemos por el principio, describiendo de qué trata Separación (Severance). La serie nos presenta en su primer episodio a una mujer que despierta sobre la mesa de un despacho y es interrogada acerca de sus recuerdos. 

La persona que se dirige a Halley es Mark Scout, un recién ascendido trabajador de la enigmática empresa Lumon Industries que, al igual que ella, en su día se sometió de forma voluntaria a un complejo procedimiento quirúrgico que consiste en implantar un chip en el cerebro para separar la vida personal y laboral permanentemente y de manera irreversible.

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Severance - Galería de imágenes I (8 imágenes)

Cuando están en las oficinas, deben estar completamente entregados a sus tareas rutinarias; cuando están fuera no recuerdan nada de sus vidas personales y viceversa. Esto implica que los trabajadores no pueden "comunicarse" consigo mismos en los dos ámbitos, así que de facto es como si vivieran dos vidas independientes.

Durante sus jornadas laborales si siquiera pueden acceder a sus recuerdos más allá de lo que concierne a su experiencia en la empresa.

Halley ha sido fichada para sustituir a su mejor amigo Petey, que ha desaparecido sin dar explicaciones, pero pronto se muestra reticente a entrar en el juego y quiere abandonar su cargo, algo imposible, dado que la instancia debe presentarla su "yo" del exterior, y no tiene acceso a ella.

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Severance - Galería de imágenes II (7 imágenes)

Separación funciona muy bien como denuncia de los entornos laborales tóxicos que pretenden aislar a los trabajadores y meterlos en una burbuja redireccionando sus respuestas al estrés, la tristeza, la fatiga y el aburrimiento con dinámicas de grupo y terapias wellness que dan casi más miedo que el trabajo en sí.

En verdad es una nueva forma de esclavismo, esta vez asentada en el consentimiento previo (pero irrevocable) y en la sumisión mental. De ahí que sea tan relevante el aspecto visual de la serie, que se recrea en las simetrías y en una dirección artística medida con escuadra y cartabón que roza lo desquiciante.

Uno de los principales atractivos de Severance es el de crear un micromundo en ese pulcro y falsamente amigable edificio en el que se mueven los personajes y en el que hay claves de color para definir los ambientes. Cada departamento es un ecosistema propio en el que se dan revoluciones internas, enfrentamientos y hasta confraternizaciones inesperadas.

Mención aparte para el reparto de lujo que pone en pie esta magnética ficción: Adam Scott y Britt Lower son los principales protagonistas pero es que están muy bien acompañados por Patricia Arquette y el mismísimo Christopher Walken, cuya mera presencia eleva el conjunto. Tramell Tillman, Zach Cherry, John Turturro y Yul Vazquez completan el cartel principal.

Quizás lo más estremecedor de todo es que Separación hace que nos dé por plantearnos si trabajamos para vivir o vivimos para trabajar... si nos apasiona nuestro empleo al punto de desplazar nuestra vida personal, si en verdad somos capaces de conciliar y de darle importancia a lo que en realidad la tiene o si vivimos alienados en una realidad paralela un tercio de nuestras vidas. 

¡Qué agobio! Y eso que aún no se ha desarrollado del todo el famoso Metaverso... Ya os advertimos que es una serie compleja de las que despierta muchas emociones y que una vez que os atrape no os va a soltar hasta el final. Acaba con grandes puntos suspensivos, así que moderad vuestras expectativas respecto a la idea de obtener respuestas a todas vuestras preguntas.