Crítica de Sonic Prime temporada 2, cuando el multiverso ya se vuelve familiar

No cabemos en nosotros de gozo ante el momento tan productivo y de calidad que está viviendo la franquicia de Sonic the Hedgehog en general. Mientras esperamos con ganas las novedades del futuro para Sonic Superstars, ya tenemos aquí la temporada 2 de Sonic Prime en Netflix. La primera temporada 1 nos dejó muy buenas sensaciones, así que había curiosidad por ver esta nueva tanda.

Y lo cierto es que en esta ocasión no ha sido posible superar el (elevado) listón de esos primeros episodios, pero eso no significa que no tengamos otros ocho episodios con acción de lo más sólida.

El argumento arranca donde lo dejamos, con Sonic metido de lleno en toda la jarana de los fragmentos del prisma y "expulsado" a un vacío en el que se encuentra con Shadow. Ahora, todos los "Egmman alternativos" del Consejo del Caos quieren recuperar esos fragmentos para diseñr un plan definitivo, por lo que el erizo debe revisitar los mundos alternativos para hacerse con ellos primero.

Por tanto, los personajes que ya vimos hace unos meses, como Rose Oxidada o Nine vuelven a la carga, para que sigamos disfrutando de un diseño simple pero muy, muy atractivo. El problema es que hay mu, muy pocas novedades en ese sentido.

Sí, vamos a ver algún personaje extra que mejor no os contamos aquí, pero desde luego sabe a poco, especialmente si tenemos en cuenta que el leit motiv de la serie son los universos alternativos y todo lo que prometía la propia presencia de Shadow.

De hecho, en general da la sensación de que la acción se repite de más en esa dinámica de estar a punto de conseguir uno de los fragmentos y que de repente alguna oleada de enemigos fastidie el plan.

Entonces, ¿cómo mantiene el tipo esta temporada 2 de la serie de Sonic? Pues, de nuevo, con una mezcla depuradísima de humor (los villanos son muy divertidos, especialmente, el "Eggman bebé") y acción frenética. Es un verdadero placer ver a Sonic y sus compañeros en acción, mientras reparten estopa a los Egg Enforcers. El ritmo, el colorido y las coreofrafías de pelea son de diez.

El carácter del propio erizo protagonista también está muy, muy bien medido, con esa mezcla de lo visto en los videojuegos y en las películas de imagen real. Sonic es valiente y socarrón, pero también es impetuoso de más, lo que mete en líos a sus compañeros. Pero, como él dice, es humilde como para darse cuenta de que se ha equivocado y de que a él le toca arreglarlo todo.

Y es que claramente la serie conecta mucho con conceptos de la narrativa teen: el valor del esfuerzo, la importancia de confiar en los amigos, de no dejarse llevar por las tentaciones... Aunque, en ese sentido, todo el argumento es bastante simplote, cualquier fan de Sonic, tenga la edad que tenga, podrá pasarlo bien gracias a un ritmo rápido y espectacular.

Son 8 episodios de unos 25 minutos que se miran en un suspiro, gracias también a una buena gestión de los "cliffhanger" en cada episodio. ¡Ah! y, como siempre, con un estupendo doblaje al castellano, con el regreso de un inspiradísimo Ángel de Gracia como la voz titular de Sonic.

Así pues, se trata de una secuela que mantiene muy bien el tipo de lo que se arrancó el año pasado, pero que acusa cierto desgaste por reciclar demasiado las ideas. Su cierre deja claro que se planea seguir al ataque con una temporada 3 (de hecho, hay varias facetas del argumento que se han insinuado, pero no abordado del todo), así que mantenemos las expectativas altas.

En definitiva, si lo que queréis es acción ultraveloz, un poquito de chulería espinosa y alguna pequeña dosis de humor bobín, con la temporada 2 de Sonic Prime os vais a sentir como un erizo con zapatillas nuevas.