Crítica de You, el thriller sobre un ciberacosador en Netflix

Justo antes de que acabara 2018, Netflix nos presentaba otra de sus apuestas más comentadas de la temporada. Se trata de la serie You, basada en la novela homónima de  Caroline Kepnes. Este nuevo thriller nos presenta la historia de Joe Goldberg, el encargado de una librería que un día recibe en su tienda a Beck, una chica atractiva, inteligente y con carácter. La chispa salta al momento y Joe comienza a obsesionarse con la muchacha de una forma bastante tóxica: la stalkea por las redes sociales, la sigue en la vida real... Hasta llega a hacerse con su terminal móvil y es capaz de bucear en todos sus contactos y conversaciones. Joe está tan deseoso de conocerla y protegerla que está dispuesto a secuestrar y matar si hace falta...

Consigue You, la novela original de Caroline Kepnes

No os preocupéis, apenas os hemos contado los primeros compases de laserie You, que se compone de 10 episodios de unos 45 minutos de duración, cada uno. El arranque y el tono general son los propios de una película o serie de suspense, pero lo cierto es que también hay bastantes momentos de drama y de romance. Como en casi todo momento estamos viendo los acontecimientos desde la óptica de Joe (el cual narra con monólogos interiores lo que sucede y lo que siente, al estilo de otras obras del género), esos momentos de romance son idílicos en ocasiones, pero también hay momentos de peleas y reconciliaciones... Demasiados momentos, en nuestra opinión.

Y es que, aunque uno podría esperar que la historia va a girar en torno a las inquinas, las muertes y los tejemanejes en la sombra de Joe para acabar con todos los obstáculos en su camino, lo cierto es que hay un hincapié excesivo en las dinámicas de la relación de Joe y Beck (las discusiones, la rutina, la melancolía cuando no se ven), en detrimento de esas partes más propias del thriller.

Y no es por falta de secundarios interesantes. Peach, le mejor amiga de Beck, es una pija con mucho carácter y una mente casi tan retorcida como la de Joe, por lo que parece destinada a convertirse en su enemiga natural. A pesar de ello, no acaba de sacársele todo el partido, al igual que otros personajes que podrían poner en apuros al protagonista, pero solo aparecen en momentos muy contados y sin la fuerza necesaria. Llegados a este punto, es inevitable acordarse de otras propuestas propias de los thrillers sobre acosadores, como la magistral Mientras duermes y la serie Dexter(que sí, acabó flojeando, pero al principio molaba mucho), en las que la tensión porque los protagonistas fueran descubiertos era tan interesante como los enrevesados planes que urdían o sus conflictos morales.

You tiene todo eso, pero en dosis demasiado diluidas y a través de tramas que a veces no llegan a ningún lado (el capítulo entero dedicado al padre de Beck no aporta nada al conjunto, por ejemplo), pero hay que reconocer que tanto el par de capítulos iniciales como el último sí están a la altura de un thriller de este tipo, cuando todo parece implosionar. El problema es que, entre medias, tenemos demasiada paja (y no penséis mal).

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Otro de los aspectos que hacen que se pierda parte del interés en esta serie de Netflix residen en que los dos personajes protagonistas son un tanto anodinos. Joe sí acaba volviéndose interesante al final, cuando descubrimos por qué es como es, pero tardamos demasiados capítulos en descubrirlo. ¿No habría sido mejor contarlo al principio, como en Dexter? Por su parte, Beck da la sensación de ser una chica muy superficial, cuyos mayores problemas residen en que no sabe inspirarse para escribir poemas y le preocupa que sus amigas pijas no la critiquen a la espalda. Así cuesta empatizar con ella, la verdad... Quizá, si la serie hubiera sido más corta (¡qué manía de hacer las temporadas tan largas!), se hubiera sabido concentrar mejor la acción, pero reconocemos que, de no ser porque nos tocaba analizarla, en muchos casos habríamos podido optar por pasar de seguir viéndola. 

Pero al César lo que es del César. Tanto Penn Badgley (Joe) como Elizabeth Lail (Beck) defienden muy bien sus papeles, especialmente en el caso de un Ben que pone cara de perrito bueno o de enajenado cuando toca. Sus actuaciones y ciertos recursos visuales, como la constante referencia a las conversaciones por redes sociales o menús de ordenadores (recursos ya vistos en otras propuestas, sí, pero usados aquí con mucha agilidad), dan un buen empujón a la narración, así como los momentos más sórdidos en los que Joe da rienda suelta a su lado más salvaje.

Es una pena que la serie You no haya sabido derivarse más hacia esa vertiente, aunque quizá no es tarde para remediarlo. El final de temporada nos deja ver que hay margen para que esta serie de Netflix siga creciendo en el futuro. Y, desde luego, tras propuestas como Élite o A ciegas, parece claro que Netflix sigue apostando a tope por el thriller. Mientras esa futurible segunda temporada llega, recordad cambiar los passwords de vuestros móviles y ordenadores de vez en cuando. Nunca se sabe quién puede estar observando...