El análisis de Crusader Kings III demuestra que los grandes juegos de estrategia también se pueden disfrutar en consolas. Sacad al conquistador que lleváis dentro para convertiros en señores medievales.
Paradox Interactive, estudio sueco especializado en juegos de estrategia, nos brinda por fin la oportunidad de jugar Crusader Kings III en consola. Y si no estáis familiarizados con este título, a lo mejor os sorpende que fuese uno de los mejores juegos del año 2020, cuando se lanzó en PC, con una nota media de 91 en Metacritic.
En este análisis de Crusader Kings III voy a dejar mi perspectiva, y advierto que no soy un "super experto" en juegos de estrategia. He hecho mis pinitos con clásicos RTS, desde Dune a las sagas Command & Conquer o Age of Empires, y soy un fanático de Civilization.
Crusader Kings 3 - Tráiler del anuncio del juego
También tuve la oportunidad de visitar el Planeta Rojo en el juego de estrategia y gestión Surviving Mars, desarrollado por Paradox Interactive. Sin embargo, sus juegos más "duros" como Hearts of Iron, Europa Universalis o Imperator Rome se me escaparon. Entonces ¿puede un "novato" disfrutar de Crusader Kings III? Pronto lo veremos.
Hay que empezar aclarando que Crusader Kings es la "joya de la corona" del estudio. Es una saga que me resulta mucho más atractiva por su ambientación histórica y por el "juego sucio" entre reinos. Que llegue a PS5 y Xbox Series X es sencillamente la mejor noticia para los fans de la estrategia (o para aquellos que quieran iniciarse).
Nuestro objetivo, cuál si no, es el dominio del mundo conocido. Y como arrancamos en el siglo IX esto quiere decir que es un mapa arcaico, que sólo incluye el norte de Africa, Europa y la parte occidental de Asia. Es el momento de sacar el Carlomagno que llevamos dentro y unificarlo.
Ahora bien, ¿cómo dominar tanto territorio? ¿Cuándo sacamos la espada y nos embarcamos en una guerra para defender los Santos Lugares? ¡Echad el freno! Aunque nos parezca que la política en aquella época se hacía a golpe de catapulta, el juego nos propone una versión mucho más compleja.
El camino hacia la victoria pasa por las alianzas con otros señores, por los matrimonios concertados, por mantener a nuestros herederos "en su sitio" y tratar de que no se rebelen los campesinos que viven en nuestro territorio.
Hay traiciones, amantes, sobornos... Digamos que es lo que queda de Juego de tronos si le quitamos los desnudos y la sangre. Sólo es un chiste, pero puede servir para que nos hagamos a la idea de cómo avanza Crusader Kings III.
¿Cómo se juega a Crusader Kings III?
A menos que seáis unos veteranos de la saga, y aún así os lo recomendamos, lo mejor es comenzar por el tutorial. Es una sección muy bien diseñada, que nos da unas pinceladas de lo que puede ofrecer el juego, pero tampoco profundiza demasiado.
Así, cuando nos enfrentamos a nuestra primera partida, lo mejor es optar por alguna de las campañas, situadas en las islas británicas, países nórdicos, Centroeuropa y también en Hispania (que por afinidad es nuestra favorita). En cada una de ellas podemos escoger un gobernante, que luchará por imponer su escudo de armas.
A partir de ese momento, nos encontramos con la pantalla principal de juego: un mapa (podemos alternar entre divisiones en señoríos, reinos, religiones o culturas) por el que nos movemos constantemente con un cursor.
Es un interfaz diseñado para jugar con ratón, pero la verdad es que nos ha parecido que se adapta estupendamente al gamepad, y bastan unos minutos para acostumbrarse al sistema de control. Esta adaptación a consola corre a cargo de Lab 42, un estudio que pertenece a Sumo Digital.
Todas las opciones aparecen mediante un sistema de menús emergentes, que nos dicen quién domina la zona, de quién es vasallo, su cónyuge, descendencia, amantes... hay infinidad de personajes, y podemos interactuar con todos.
Cada uno de ellos tiene unas características únicas, y reacciona ante nuestra forma de actuar. Lo más básico es ver cómo crece su afinidad al hacerles un regalo, o establecer lazos de matrimonio. Pero podemos tratar de seducirlos para que se conviertan en amantes, de excomulgarlos o de asesinarlos.
Es sorprendente ver cómo después de unos turnos vamos conociendo las fortalezas y debilidades de aliados y enemigos, y podemos aprovecharlos para nuestro plan maestro.
La guerra es otra parte fundamental de nuestro avance, pero en este caso, aparece desde un punto de vista de gestión (reclamar títulos, hacer levas entre los campesinos, contratar mercenarios...) y no tenemos un control directo sobre las batallas.
Quizá es el apartado más deslucido de Crusader Kings III, ya que nos hubiera gustado disfrutar de los combates y el sitio de las fortalezas de un modo más cercano. Pero hay que tener en cuenta que la estrategia aquí está a un nivel superior.
Historias dentro de la historia
Uno de los elementos únicos de Crusader Kings III está en la narrativa. A medida que avanza el tiempo, se van produciendo eventos que se convierten en un una intrahistoria apasionante. Vamos a poneros algunos ejemplos para que veáis a qué nos referimos.
En mi partida con Sancho "el fuerte" decidí llevar a cabo dos conjuras, una para asesinar a un jeque de uno de los reinos árabes de la península y otra para seducir a su esposa. No tenían hijos, así que era un modo de acercarme a los derechos sobre el territorio.
Mientras que la seducción avanzaba estupendamente (enviando regalos y trovadores con canciones atrevidas), uno de los intentos de asesinato, con una serpiente venenosa, casi acaba con mi rey en la tumba.
Decidí pasar a un plan alternativo: una emboscada de bandidos durante una partida de caza, mientras me trataba el médico de la corte.
Al tiempo que mis espías trabajaban, mi esposa quedó embarazada, pero perdió a su hijo. Me quedé sin dinero para mantener a mi ejército de Burgos y tuve que pedir ayuda al Papa con la excusa de propagar la Fe, y comencé a influir sobre una de las sirvientes de mi enemigo para que se uniese a mi conspiración.
Crusader Kings III Xbox Announcement Trailer
Como podéis ver, la cosa se iba complicando. Mi esposa murió en un tercer parto, la jequesa se apuntó a mi conjura para asesinar a su marido y encontré unos derechos para declarar la guerra al rey Alfonso VI de León. Pero la guerra acabó con mis arcas vacías.
Todos estos eventos enriquecen muchísimo el desarrollo, y en cada partida generan una historia diferente (mejor no os cuento cómo me hice con las tierras del norte con una aplastante fuerza militar desde el condado de York... y cómo cambió todo con las invasiones de los mongoles en año 1200).
La tecnología que no se ve
Pese a que el aspecto visual de Crusader Kings III parece bastante "sobrio" (un mapa con algunos elementos en 3D, como los modelos de los personajes o los soldados que representan a los ejércitos), "entre bastidores" es un juego muy complejo.
El hecho de que se lance en las consolas de nueva generación se debe a la cantidad de cálculos que se realizan constantemente, y que son inmediatos gracias al uso del SSD. Como hemos dicho, cada día que pasa implica cambios en la economía, la cultura, la fe y los ejércitos en todo el mundo, además de las características de centenares de personajes.
Las relaciones depende de factores que podemos controlar, como el cortejo, y de otros que el juego construye como la orientación sexual, las creencias religiosas el progreso académico... en general, es una simulación muy creíble de la Historia.
La música, dinámica, tiene un estilo medieval, y ambienta a la perfección el desarrollo del juego, con un tema épico para las guerras y otros más relajados para el desarrollo en tiempos de paz. Crusader Kings III está completamente en castellano (no hay voces).
En general, es un apartado que cumple, pero es estático. No se luce con secuencias de batallas, muertes o celebraciones. Lo importante sucede en el mapa y en los textos. Y en ese punto, hay que destacar que nos hemos encontrado algunos errores de traducción y términos que se mantienen con los nombres de archivo.
Estrategia dura y apasionante
Si habéis llegado hasta aquí, doy por hecho que os interesan los juegos de estrategia, y en ese caso Crusader Kings III os va a encantar. Es un juego pausado, que se disfruta pensando bien cada movimiento, y que refleja muy bien los quebraderos de cabeza de ser un señor feudal.
Como hemos destacado antes, la narrativa que se desenvuelve en paralelo a nuestros planes, hace que algunas partidas sean apasionantes, y otras se vuelvan bastante locas. En ese sentido, el juego de Paradox es único.
Pero hay que tener en cuenta que su enfoque es bastante duro: el juego encierra muchos textos, mapas sobrios, y un montón de parámetros que tener en cuenta. No es que sea difícil aprender todos sus sistemas, pero requiere dedicación.
Aunque sea accesible, Crusader Kings III no es la mejor elección para iniciarse en el género. Nosotros apostaríamos por algo más ligero como Civilization VI o incluso por juegos centrados en las batallas como Triangle Strategy o Age of Empires IV, que son más visuales.
Dicho esto, quienes ya se consideren veteranos y se sientan atraídos por la ambientación, no van a encontrar nada igual. ya sea en una partida corta, en alguna de las campañas, o dedicándole meses a hacerse con el control del mundo desde cualquier territorio.
Es un juego muy cuidado, en que descubrimos nuevas posibilidades a medida que avanzan nuestras generaciones, y que recompensa nuestra creatividad como gobernantes con unas historias únicas. El acercamiento más profundo a la política medieval.