Doom 3 VR Análisis de FPS de terror en realidad virtual con PSVR

Doom es uno de esos juegos que soñamos en realidad virtual. Desde que apareció el clásico de Carmack y Romero, la inmersión fue una de las claves del desarrollo (al principio bastaba con el sonido estéreo de unos auriculares y jugar a oscuras frente al monitor de nuestro PC). Pero a medida que la saga ha evolucionado, también lo ha hecho la tecnología. 

Después del estupendo reboot de 2016 (DOOM), ya tuvimos la oportunidad de enfrentarnos a imps, cacodemons y demás criaturas del infierno en realidad virtual con Doom VFR para PS4 con PSVR. Y la verdad es que la experiencia fue muy buena. Quizá el nuevo DOOM y su secuela DOOM Eternal tengan un desarrollo demasiado frenético para jugarlo con esta tecnología. Aquí os dejamos el análisis de Doom VFR.

Pero las súplicas de los fans han sido escuchadas porque ahora llega Doom 3 a PSVR (justo antes de que se formalice la compra de Bethesda por parte de Microsoft). Y decimos esto, porque la tercera entrega es la más narrativa de toda la saga. Doom 3 flirteaba con el terror en primera persona, y sus tiroteos no eran algo tan frenético como en los dos anteriores. Podemos anticipar que si había un juego perfecto para la VR, se trataba de Doom 3. 

• Un "survival horror" en primera persona
• Ambientación aterradora
• La versión en realidad virtual

PlayStation VR

La única opción para disfrutar de la realidad virtual en consola, en PS4, concretamente. Se trata de unos cascos que acercan la VR a todos los usuarios gracias a un precio contenido y a una gran variedad de propuestas de entretenimiento en el sistema de Sony.

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Un clásico del terror en primera persona

En este caso, como ya ha ocurrido con juegos como Resident Evil 7 Biohazard, Hitman 3 o The Elder Scrolls Skyrim VR, lo que recibimos es una versión completa del desarrollo (no una adaptación ni una experiencia basada en el original). Así que no tiene demasiado sentido profundizar en la historia y las mecánicas del juego, que salió en 2004. 

Tranquilos, que no os vamos a dejar "desarmados" en este viaje al Infierno. Pero si queréis conocer todos los detalles del juego -en su día todo un prodigio técnico- os remitimos a nuestro análisis de Doom 3 para PS4, Xbox One y Nintendo Switch, basado en la versión de 2019 (BFG Edition) que es la misma que se ha convertido a VR.

Por ahora baste quedarse con unas pinceladas. La primera es que el argumento, la llegada a la base de la UAC en Marte y la apertura de las puertas del Infierno, es lo de menos. Se trata de una excusa para recorrer unos pasillos oscuros llenos de criaturas, mientras descargamos nuestro arsenal y resolvemos pequeños puzles (casi siempre abrir puertas y encontrar tarjetas que nos dan acceso a la siguiente zona). 

El ritmo de juego es típico de un "survival horror" y eso significa que a partir de los 10 minutos, cuando se produce la invasión demoniaca, estamos todo el tiempo con el corazón en un puño, bien porque nos hayamos metido de lleno en un combate o por miedo a lo que vayamos a encontrar mientras exploramos. 

Inmersión escalofriante

Si la ambientación ya era una de las claves de Doom 3 en PSVR mejora aún más. Durante nuestra llegada a la base pasamos por ese momento "guau" que tienen muchos juegos en realidad virtual, según asimilamos que estamos "dentro" del juego.

Uno de los "secretos" de Doom 3 está en su iluminación. Se trata del único DOOM en que la linterna se vuelve esencial para explorar (va acoplada a nuestro arma, así que no requiere control independiente) y refuerza esa sensación de estar acechados, ya que sólo vemos un círculo de luz entre la negrura. 

El apartado sonoro envolvente (excepcionales efectos y un doblaje al castellano más discutible) y una estupenda dirección artística también contribuyen a que nos sintamos protagonistas de esta pesadilla. Y los gráficos, que en su día fueron un hito gracias al estupendo uso del "normal mapping" aún se defienden. 

Decimos que se defienden porque en la distancia, los entornos están detallados y los enemigos siguen siendo bastante imponente, pero la VR nos permite acercarnos a las texturas mucho, y entonces es cuando se nota la edad de Doom 3. Luces y escalas son completamente planos, y le falta resolución a algunos objetos. 

Es verdad que hay que "buscar" estos defectos, pero están ahí, y se notan más  en VR. 

Controles en realidad virtual

La versión de DOOM 3 para realidad virtual apuesta por uno de los mejores sistemas de control que hemos probado en esta plataforma. En lugar de controlar las manos de manera independiente con PS Move, jugamos con el Dual Shock 4, como si se tratase de una partida al juego "normal". Nos movemos con los sticks, exploramos con la mirada... y apuntamos con la detección de movimientos del mando.

Botones traseros para el DualShock de PS4

Estos dos botones traseros se pueden acoplar a la zona trasera de tu DualShock para ampliar y mejorar las opciones a la hora de jugar, algo que hace mucho mejor el rendimiento en ciertos tipos de juegos.

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Este sistema funciona de lujo, y ofrece una gran precisión, combinado con la mira láser que incorporan las armas. Como en otros juegos en VR, podemos configurar la sensibilidad del mando, la altura del personaje y el giro. Mientras que las rotaciones en ángulo (a "golpes" de 15º) nos han funcionado a las mil maravillas, tenemos que confesar que jugarlo con giro continuo, como si estuviésemos delante de la TV nos ha producido un importante mareo. Depende de la tolerancia de cada uno.

Dado que es bastante habitual que un enemigo nos pegue un susto atacando por la espalda, también resulta muy útil contar con giro de 180º presionando el stick derecho. En conjunto, este sistema de control da en el clavo cuando se trata de juegos que ofrecen tanta libertad de movimientos. 

Pero por encima de todo destaca un nuevo HUD, que hace que toda la información necesaria esté siempre a la vista. Un dispositivo en la muñeca nos muestra la vida y el escudo restante, y todas las armas cuentan con una pantalla que indica la munición restante. Los documentos y misiones, como en el juego clásico, se consultan en la PDA. 

En definitiva, Doom 3 VR sigue siendo un magnífico "survival horror" en primera persona, y las sensaciones mejoran en VR (también gracias el sistema de control con el Dualshock 4 y las mejoras en la interfaz), pero se nota que el juego original tiene más de 15 años, y algunos elementos se han quedado anticuados. 

A su favor también cuenta con que se trata de un juego completo, cerca de 8 horas (incluye dos DLC) y además se pone a la venta a precio reducido, por menos de 20 euros. Si contáis con PSVR es una compra indiscutible.