¡Vamos con un nuevo análisis de Dragon Ball Z, concretamente, el capítulo 35 de la serie! El arco de los saiyans está a punto de concluir, ¿te atreves a recordar los últimos coletazos del malvado Vegeta? ¿Estará la Tierra a punto de ser destruida? Una cosa es segura, los terrícolas siempre tienen un as bajo la manga.
Cuando todo parecía perdido y Vegeta estaba a punto de acabar con Gohan, alguien aparece entre las sombras para detener al saiyan. ¡El bueno de Yajirobai! No solo fue quien cortó la cola al malvado Vegeta, sino que ahora vuelve a hacer acto de presencia para pegarle un sablazo en su espalda.
Pese a dejarlo más malherido, Vegeta todavía tiene fuerzas para darle su merecido a Yajirobai. ¡Y vaya si tenía ganas de hacerlo, se la debía también por revertir su forma de Ohzaru! Así que, con un par de golpes, deja fuera de combate al intrépido guerrero forestal.
Eso sí, mientras Vegeta terminaba de cerrar su asunto personal, Gohan recuperó la consciencia y empezó a mirar al cielo, concretamente, a la luna llena artificial. ¡Milagro! El hijo de Goku, fiel a su sangre saiyan, se transforma en un terrible Ohzaru, para desgracia de un Vegeta que, pese a golpear al pequeño, ya no puede neutralizar la inminente transformación.
Como cualquier Ohzaru, esta bestia saiyan pierde toda su cordura, por lo que ataca a diestro y siniestro, sin importar su objetivo. Krilín es consciente de ello, pero Goku confía en el corazón de su hijo, y le implora que centre toda su rabia en Vegeta. ¿Dará resultado?
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¡Pues parece que sí! El mestizaje de Gohan provoca que su capacidad de raciocinio sea algo más moldeable, por lo que focaliza toda su ira en derrotar al guerrero del espacio. Este último, viendo que su fin puede estar cerca, no duda en lanzarle una ráfaga violenta de ki, con una animación realmente fluida y espectacular, todo sea dicho.
De todas maneras, Vegeta es consciente de que su única vía de escape es cortar el rabo al Ohzaru. ¡Dicho y hecho! El saiyan prepara un disco destructor y, sin pensárselo dos veces, corta de un plumazo la cola de Gohan.
Sin embargo, no calculó bien la distancia, y todo el peso del Ohzaru cae sobre el cuerpo de Vegeta, aplastándolo por completo y dejándolo sin un atisbo de fuerza. El fin del saiyan es una realidad.
Este temible guerrero del espacio apenas puede mover un dedo, por lo que se resigna, saca su control remoto y llama a su nave espacial. ¡Quiere escapar! Por suerte, Krilín saca fuerzas de flaqueza, coge la espada de Yajirobai y se dispone a acabar con el malvado guerrero.
Justo cuando está a punto de rematarle, ¡Goku le suplica a Krilín que se detenga! Al parecer, quiere dejarlo escapar, pues lo único que desea es batirse con él en duelo, una vez más, y superarle con creces. Sin duda, un deseo muy egoísta por su parte, aunque en el fondo no deja de ser misericordioso. Finalmente, Krilín acepta la petición, pues todos le deben la vida, dejando marchar a un saiyan que ya vuela hacia el firmamento.
¡CURIOSIDADES!
1- Cuando Gohan se transforma en Ohzaru, observamos una escena reciclada del propio opening de Dragon Ball Z, modificándose el escenario. ¿Que nunca te habías dado cuenta? Pues te dejamos abajo la comparativa. ¡Hay que ahorrar costes!
2- ¡No, no se trata de un fantasma! La imagen que veis más abajo es de Vegeta, justo antes de lanzar su ráfaga de energía contra Gohan. Los efectos de luz utilizados en este episodio nos dejaron estampas como las de abajo, y si no fuera por ellos, el resultado visual no habría sido tan impactante.
3- Kaioh del Norte, justo antes de partir Vegeta, ya nos deja un pequeño gancho para la próxima saga, afirmando que la raíz del mal todavía no se ha exterminado... ¿A qué se referirá? Seguramente que muchos de vosotros ya lo sabéis, se trata de alguien que da muuuucho frío...
¡Y así concluimos el análisis del episodio 35 de Dragon Ball Z, y con esto, casi cerramos la saga de los saiyans, a excepción de los últimos capítulos a modo de epílogo! Aquí estaremos para contar los siguientes, como siempre, en Hobby Consolas. ¡Qué ganas tenemos de analizar la saga de Namek! ¡Kai, Kai!
VALORACIÓN:
Gran cierre de saga, a falta del epílogo, donde vemos a los terrícolas agonizar para defender la Tierra. Estamos ante uno de los mejores episodios de Uchiyama, con escenas muy bien animadas y dibujos en primer plano muy sólidos, aunque algo de reciclaje. El mensaje final de Son Goku, pese a su egoísmo, cala con la emotiva pieza instrumental.LO MEJOR:
Gohan y Yajirobai salvan el día. El mensaje final de Son Goku, dejando escapar a Vegeta para algún día superarle. La resignación de Krilín.LO PEOR:
Algunas escenas recicladas, tanto del episodio anterior como del opening. Breve dosis de relleno.80
Muy bueno
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