Dragon Ball Z - Crítica del capítulo 162 con el Final Flash más bestial de Vegeta que mutiló a Cell

Hoy estamos muy contentos, no en vano toca analizar uno de los capítulos más impresionantes de la saga de Cell en Dragon Ball Z. Y mira que en el episodio suceden pocas cosas, seamos sinceros, pero la manera en la que todo se ejecuta es prácticamente sobresaliente.

Ya no solo hablamos de la factura musical, con una selección de temas instrumentales insertados de manera espectacular, sino también de la calidad gráfica. Salvo algún error puntual que señalaremos más abajo, el episodio 162 de la serie tiene uno de los mejores artes de la obra de Toei Animation. 

Dragon Ball Dai Budokai es la enciclopedia de los videojuegos de Goku

¡Ya disponible el libro Dragon Ball Dai Budokai, la enciclopedia a todo color de los videojuegos de Goku! ¡Y menudo preciaco! 

Pero primero pongámonos al día, ¿no? En el capítulo anterior, que no tuvimos más remedio que suspender por su calidad paupérrima, observamos cómo Vegeta quedó humillado ante el poder asombroso de Perfect Cell. 

Pese a golpearle en un punto vital, el bioandroide del Dr. Gero no sufrió ningún daño a manos del príncipe de los saiyans. Sin embargo, este orgulloso guerrero no ha dicho todavía su última palabra...

Y así arranca el capítulo 162 de Dragon Ball Z, con un Súper Vegeta recibiendo estopa por parte del todopoderoso Cell. Si bien intenta contraatacar, no puede hacer absolutamente nada contra el androide.

¿Recordáis lo que comentábamos arriba del gran estilo gráfico del episodio? Pues aquí os dejamos una pequeña captura de Vegeta pasándolo mal frente a Cell. Como podéis observar, el trabajo de animación y dibujo es una auténtica maravilla. ¡Pese a ser una imagen congelada nos podemos hacer una idea del movimiento y la fluidez, auténtico arte!

Viendo que Vegeta no tiene ninguna oportunidad, el bueno de A-16 decide pasar a la acción y atacar por sorpresa a Cell. Está claro que estos luchadores están desesperados ante la nueva forma del monstruo, pero...

Cell se percata de su presencia y le advierte que ni se le ocurra acercarse a él. Queda patente que esta forma definitiva del proyecto más ambicioso del Dr. Gero juega en otra liga.

¿Pero sabéis una cosa? Vegeta todavía no ha dicho su última palabra y parece que tiene un as en la manga, una técnica que dejará al espectador con la boca abierta.

Hablamos del increíble Final Flash, el resplandor final que debuta en este episodio de la serie y que a todos nos dejó una huella imborrable la primera vez que lo vimos en acción. Y francamente, décadas después, luce igual de espectacular que el primer día. Os dejamos con este ataque definitivo del saiyan a modo de galería:

Ver galería

Dragon Ball Z - Crítica del capítulo 162 con el Final Flash más bestial de Vegeta que mutiló parte de Cell (9 imágenes)

Las consecuencias del Final Flash pueden ser devastadoras y acabar con cualquier planeta que se precie. Sin embargo, Vegeta es muy astuto y focalizó todo su poder en hacer daño a Cell, dejando la Tierra fuera de su objetivo. 

¿Y sabéis cómo quedó Cell? Pues de la guisa que veis más abajo, totalmente mutilado por este resplandor final de época. Impresiona todavía ver imágenes como la que os dejamos abajo, con parte del cuerpo de Cell totalmente calcinada. 

No obstante, la alegría le dura poco al bueno de Vegeta, pues después de fingir unos segundos, el temible Cell le recuerda que también tiene células de Piccolo en su organismo. ¿Y cuál es el resultado de todo esto?

Pues una regeneración instantánea de su cuerpo dañado. Ahora sí, parece que todo está totalmente perdido...

Es más, pese a que Vegeta intenta reaccionar, Cell se cansa de jugar con su adversario y acaba con él arreándole un codazo en la espalda. La escena también es espectacular.

De hecho, observamos en un primer plano cómo cambia la expresión facial de Vegeta, pasando del dolor más intenso a la pena más profunda. Su orgullo ha quedado herido de muerte, y ahora es el turno de... 

¡Efectivamente, su hijo Trunks! El joven venido del futuro alberga una fuerza superior a la de su padre, pero no ha querido desvelarla hasta que Vegeta ha perdido el conocimiento, y de esta manera, evitar herir su moral. 

Y así se cierra el episodio, con un Trunks exultante realizando una transformación Super Saiyan alucinante que deja a Krilín realmente impactado. ¿Será capaz de acabar con Cell? 

¡CURIOSIDADES!

1- Hay un detalle que igual muchos han pasado desapercibido, y dice mucho de la sutileza y calidad con la que está ejecutado. Nos referimos a la transformación final de Trunks.

¿Sabías que la cinta que recogía su pelo desapareció al realizar la metamorfosis? Pero no por ciencia infusa... ¡se quemó con su energía! Os dejamos el momento:

2- Y hablando de quemar, la transformación de Trunks también chamuscó a Krilín, que en ese momento se encontraba cerca del saiyan y contempló su cambio en primera persona. ¿Queréis ver el frame en el que ocurre todo?

Pues también os lo hemos capturado justo abajo para todos vosotros. ¡El pobre Krilín, siempre recibiendo! 

3- Uno de los pocos fallos que observamos a nivel gráfico es esto que veis justo abajo. Las pupilas de Vegeta son totalmente negras, un error más que claro, ya que el guerrero estaba convertido en Super Saiyan.

Pese a ello, la paleta de colores es realmente atractiva en este frame, tal y como os mostramos en la captura inferior. ¿Os mola?

4- Para terminar, destacar también la pérdida de la consciencia de Vegeta. Tras el poderoso ataque de Cell, el saiyan se estampa contra el suelo de manera salvaje.

Su cabeza se queda incrustada en la roca, una escena realmente dantesca. Aparte de todo esto, lo que llama la atención es la suavidad con la que pierde su estado Super Saiyan para volver al base, con una transición de color tan bonita como esta:

¡Y así finalizamos el análisis del capítulo 162 de Dragon Ball Z! Menuda diferencia de capítulo con respecto al anterior, ¿verdad?

Por nuestra parte regresaremos mañana, como todos los días, con una nueva entrega Z enHobby Consolas. ¡Kai, Kai!