Reseña del cómic Supergirl: Los asesinos de Krypton - Las sombras del pasado regresan

Al repasar Supergirl: Los asesinos de Krypton pensamos que, si hay una cosa que ha quedado clara en el Universo DC en los últimos años, es que no saben qué hacer con Supergirl. Mientras que en la televisión ha encontrado una zona de confort particular en la piel de Melissa Benoist, en los cómics no acaba de estar a gusto con su situación. Solamente la escritora MarikoTamaki y la dibujante Joëlle Jones consiguieron en la mini-serie Supergirl: Fuera de lo común dar en la tecla con la superviviente kryptoniana. Y estamos hablando de una serie limitada de cuatro números en la que se revisiona la juventud de Kara Zor-El y tiene un claro enfoque dramático-adolescente. Nada que ver con la continuidad actual de Supergirl y de lo que está sucediendo en sus páginas en estos momentos.

Y es que, desde que comenzó la etapa deRenacimiento en DC Comics y Steve Orlando se hizo con los mandos de la serie de Supergirl, la vida de Kara Zor-El ha sido un vaivén de situaciones rocambolescas sin ningún compromiso con la trama. La serie se convirtió en un pasar páginas sin pararte a reflexionar en lo que estaba ocurriendo y donde se sucedían un montonazo de dibujantes (algunos sí brillaban, como es el caso de Emanuela Lupachino o Brian Ching) que daban rienda suelta a la explosiva acción que copaba el noventa por ciento de las páginas.

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A excepción del crossover con Batgirl y la aventura que ambas viven juntas, donde la dinámica de personajes hace funcionar todos los demás engranajes sueltos del cómic, el resto ha sido completamente olvidable. Y así hemos llegado a Supergirl: Los asesinos de Krypton, la denominada "Primera Temporada" del personaje en su etapa actual.

La influencia del Superman de Brian Michael Bendis en la Primera Temporada de Supergirl

En esta ocasión, la editorial ha optado por una historia concebida por el legendario Dan Jurgens y escrita por Mark Andreyko, quienes se han unido a los lápices de otra leyenda del mundo del cómic como Kevin Maguire. La premisa de Supergirl: Los asesinos de Krypton es una vieja conocida del Universo DC y, en particular, de todo lo que tiene que ver con Superman: la destrucción de Krypton. Sí, lo sabemos, otra vez. El trauma que generó la destrucción del planeta original de la familia El sigue dejando huella en el presente y parece que la frase "el tiempo lo cura todo" no se ajusta precisamente bien a los componentes de dicho clan. Pero es que, en esta ocasión, la destrucción de Krypton se ha convertido en un misterio por resolver en torno a la figura de Rogol Zaar.

Y, para entender lo sucedido con Rogol Zaar, tenemos que irnos a las páginas del Superman de Brian Michael Bendis. El cómic de Supergirl: Los asesinos de Krypton puede ser una lectura en solitario, sin necesidad de leer nada más. El lector descubrirá los datos necesarios para conocer quién es Rogol Zaar, qué ha hecho antes, cuál es su conexión con Kal-El y Kara Zor-El y por qué Supergirl ha tomado la decisión de embarcarse en una investigación intergaláctica para descubrir la verdad sobre su perdido mundo natal. Sin embargo, es innegable que toda esta información se va a quedar un tanto coja si lo comparamos con la información que un lector tiene antes de leer esta Primera Temporada de Supergirl si previamente ha leído el arco argumental del villano en el Superman de Bendis.

Dicho esto, el cómic de Supergirl: Los asesinos de Krypton supone una notable mejoría con respecto a la etapa anterior del personaje. Renacimiento fue un auténtico disparate y un paso atrás en la vida de Kara Zor-El, mientras que en esta nueva época se ha apostado por unir los mundos de los kryptonianos que siguen con vida y hacer que vivan una especie de novela-río que ponga punto y final a la tan manida historia de Krypton y su destrucción. En ese sentido, el cómic del que estamos hablando cuenta con un componente muy interesante como tropo narrativo en las manos de la investigación. La dosis galáctica se la pone el contexto, haciendo que el regusto de las historias de Kara por el espacio vuelva a flote (además de contar con el adorable perro Krypto como acompañante).

Los secretos, las medias verdades y, sobre todo, las mentiras saldrán a la luz en un cómic dibujado con una intencionalidad palpable. Kevin Maguire ha apostado por devolverle al personaje de Supergirl su identidad y es en los primeros planos y los rostros donde más brilla el cómic y donde se juega el auténtico partido. Tras perder la identidad en los cuatro tomos anteriores de Renacimiento, Maguire le otorga ese brillo del que carecía la etapa previa y le da un carácter único y auténtico; es decir, lo que es Kara Zor-El en el mundo del cómic: algo más que una mujer poderosa con la skin de Superman. Así pues, y a excepción de la desmesurada conexión con el Superman de Brian Michael Bendis que podría dejar una sensación agridulce a más de un lector ocasional, podemos decir que Supergirl: Los asesinos de Krypton aprueba con nota y que tenemos de vuelta a un personaje que echábamos mucho de menos.