Análisis de 8DAYS, un twin stick shooter muy retro para PS4 y One

No cabe duda de que el "retro radical", por así decirlo (píxeles cuanto más gordos, mejor), es una tendencia entre todos esos creadores que se criaron con los primeros ordenadores y consolas. Tal es el caso de Santa Clara Games, un pequeño equipo de San Sebastián que ahora presenta en consolas (después de su paso por PC) el interesante 8DAYS.

Desde el minuto uno os daréis cuenta de que esto va de puro amor por los 8 bits y por otros títulos recientes de esa "escuela", como Hotline Miami. La premisa es similar: podemos elegir entre dos personajes, un chico y una chica, y lanzarnos a superar niveles en perspectiva aérea, en los que decenas de vigilantes han de ser eliminados antes de que ellos nos corten el paso a nosotros. 

El control apuesta por la fórmula twin stick, de tal forma que el stick izquierdo del mando sirve para desplazarnos y el derecho para apuntar de forma independiente. Ahora bien, a diferencia de otros juegos de mecánica similar, aquí la munición es tremendamente limitada, por lo que no podemos lanzarnos como locos a masacrar soldados pixelados. Además, estos serán bastante puñeteros y, aunque suelen seguir rutas de vigilancia fijas, en cuanto nos detecten correrán en zigzag a por nosotros. Solo tenemos 3 puntos de salud y, si se agota, hemos de volver al comienzo del último checkpoint.

Por un lado, esto ocurrirá más de lo que creéis. Por otro, algunas áreas son bastante largas (puesto que hay que cuidar el sigilo, alguna os puede llevar unos 5 minutos), así que si os matan al final de una, es probable que os entren ganas de estrellar el mando contra el suelo. No lo hagáis, que valen una pasta.

Pero, ¿es que no tenemos ninguna ayuda en 8DAYS? En realidad, sí: cada vez que matáis a un enemigo, este suelta su arma. Podemos llevar 2 armas en el inventario y alternarlas cuando queramos, así que si un enemigo suelta un arma que ya tenemos, conseguiremos un cargador más. El tema de la recarga tiene su miga, porque si nos quedamos sin balas, nuestro personaje se pondrá a recargar durante algo más de un segundo, un tiempo crucial en plena refriega. Aunque podemos recargar en cualquier momento, hemos de tener en cuenta que las balas que quedaran en el cargador actual se perderán, a diferencia de otros juegos que las conservan.

Por cierto, en cualquier momento se puede incorporar un segundo jugador, pero solo en modo local. A pesar de ello, su ayuda será tremendamente agradecida, así que es mejor que os busquéis un compañero de aventuras.

También tenemos la ayuda de items que recuperan nuestra salud, pero son bastante escasos. Por otro lado, estos items de salud se recogen automáticamente, a diferencia de las armas (con las que hay que pulsar un botón), lo cual puede ser contraproducente: en algunos duelos con jefes finales, puede haber más de un item de salud y podemos cogerlos de golpe sin querer.

¡Más dificultades! En más de una ocasión hay barrancos (que nos matan de golpe, lógicamente), los enemigos no tienen arcos de visión o indicaciones que nos señalen cuándo nos han visto, hay muchos obstáculos que nos cortan el paso... Vamos, que no nos extraña que este juego se haya creado en San Sebastián, porque tienes que ser duro como un vasco para salir con vida.

Dicho todo esto, ¿es 8DAYS divertido? Pues resulta que sí, demontre. Es un juego duro y, por tanto, puede desesperar a un buen porcentaje de los jugadores, pero si asimilas su mezcla de acción, sigilo y estrategia, descubrirás un título que te pica para seguir e incluso para descubrir varios secretos en los niveles: armas especiales, rutas alternativas... Además, hay montones de homenajes a clásicos del cine y los videojuegos: un jefe final a lo Rambo, partes que recuerdan a Commando, una cámara acorazada con el nombre "Akira" escrito en katakana...

El apartado artístico es de lo más particular, ya que mezcla ese encanto nostálgico de los pixelotes con algunos momentos bastante bestias y sangrientos (de nuevo, al más puro estilo Hotline Miami), pero resulta simpático ver cómo los niveles se ven salpicados con NPCs inofensivos que pululan por ahí: pescadores, manifestantes, científicos... A pesar de su aparente simpleza, los escenarios tienen una vida propia. A esta ambientación también ayuda una historia muy irónica y divertida, que nos cuenta cómo la principal organización militar privada del mundo se encarga de resolver conflictos como una crisis el abastecimiento por arroz en Asia. Las influencias de Metal Gearo Splinter Cell están ahí...

Ojo también a la música, sencilla pero muy carismática, con toques chiptune por aquí y por allá, cambios cuando se acercan los jefes finales, influencia oriental... Muy recomendable, sin duda.

Dicho todo esto, hemos de terminar el análisis de 8DAYS con una valoración positiva, pero algo irregular. Sus valores artísticos e incluso jugables son evidentes, pero también lo es el hecho de que los chicos de Santa Clara se han pasado de la raya estableciendo la dificultad de algunos puntos. Demasiados obstáculos innecesarios, indicaciones demasiado espartanas... Habrá quien no tenga paciencia para terminar sus 5 niveles (o uno solo, incluso)... Pero si tú desayunas "charlies" cada mañana, probablemente este juego sea lo que tu ametralladora estaba pidiendo.