Cobra Kai se ha convertido en una de las series del momento. La exitosa secuela de las películas originales de Karate Kid llegaba a YouTube Premium en 2018 y repitió con una segunda temporada en 2019. Sin embargo, ha sido su llegada a Netflix la que ha puesto al alcance de millones de espectadores sus capítulos gracias al alcance mediático de la plataforma de streaming. No es que YouTube no tenga tanto alcance, pero la promoción de la serie fue más bien pobre en comparación.
Como sucedía con las películas originales, Cobra Kai incluye algunas cosas bastante cantosas dentro de su trama, licencias de guion y florituras que hemos aprendido a aceptar por el bien de la trama de la serie pero que en realidad no tienen demasiado sentido si las pensamos detenidamente.
Hoy en HobbyConsolas repasamos ocho de esas cosas sin sentido de Cobra Kai que hemos terminado por aceptar. Sin duda hay algunas más, así que os animamos a participar en la sección de comentarios con ellas. Por cierto, si no estáis al día con la serie dejad de leer ya, porque vienen spoilers de las dos primeras temporadas.
"Instant training"
Cualquiera que haya practicado un deporte, un arte marcial o practicado con un instrumento musical, sabe que se requiere de meses y años de práctica para poder desarrollar a niveles aceptables las habilidades necesarias para poder practicar a alto nivel.
Sin embargo los personajes de Cobra Kai como Miguel, Halcón o Robby a niveles que les convierten en auténticas máquinas de repartir estopa. En el caso de Sam LaRusso, la hija de Daniel, es lógico dado el entrenamiento recibido de su padre, pero el resto debían ser virtuosos que en pocos meses estaban al nivel de gente con años de experiencia.
La manipulación de documentos de Kreese para apoderarse del dojo
Hacia el final de la temporada 2 de Cobra Kai, John Kreese revela su plan mediante el cual se ha apoderado legalmente del local donde se encuentra el dojo Cobra Kai. Kreese asegura que el propietario le cedió encantado el negocio a él porque Johnny Lawrence no le caía bien.
Obviando el hecho de que hay ciertos documentos que tratan de encontrar una explicación en la serie pero que requerirían firmas para tener validez legal, el hecho de que el propietario le ceda de buen grado el local al asistente de Johnny, que no tenía dónde caerse muerto, resulta poco verosímil.
Peleas en público sin policía a la vista
La policía de Los Ángeles no tiene que estar muy contenta con el papel que juega en Cobra Kai. A lo largo de las dos temporadas que llevamos de la serie se pueden ver numerosas ocasiones en las que los personajes comienzan peleas brutales en público, con la gente grabando y exclamando horrorizada, pero sin que un agente aparezca para detenerlos. Salvo a Johnny, que tenía que terminar de alguna manera con su culo en una celda.
Resulta irónico esta ausencia policial en las peleas callejeras que se han montado en Cobra Kai. Y también resulta irónico que el personal de seguridad de un centro comercial de Estados Unidos, donde la seguridad rara vez no va armada, no detuviera la pelea de los estudiantes de Miyagi-Do y Cobra Kai.
"Veni, vidi, vici"
Esta va en relación directa con la primera cosa sin sentido de Cobra Kai que hemos mencionado. Con unos estudiantes tan "badass" en sus respectivos dojos, es normal que tanto Daniel LaRusso como Johnny Lawrence quisieran participar en el Torneo de All Valley.
Por supuesto es también perfectamente normal que sus alumnos les pateasen los sueños y los traseros a los demás participantes con relativa facilidad. Los demás senseis tenían que estar contentísimos al ver como unos recién llegados que acababan de empezar a entrenar vencían a sus pupilos.
Demasiada notoriedad, Daniel-san
La tremenda popularidad de Daniel LaRusso y la forma en que explota su imagen como excampeón de Karate no es algo que realmente nos choque o resulte sorprendente dentro del ámbito de la publicidad y de las técnicas de marketing de una cadena de concesionarios.
Lo que si es chirriante es que tanta gente reconozca al personaje de LaRusso, no como dueño del concesionario, sino como antiguo campeón de una competición juvenil de hace treinta años. Competición que Johnny ganó en dos ocasiones previamente y que nadie recuerda...
¿Internet? ¿Eso qué es?
Johnny Lawrence es un tipo que creció en los ochenta (y sobrevivió), y alcanzó la madurez en los noventa. Hablamos de alguien que es de la generación que empezó a nutrirse con Internet cuando la red de redes se extendió por el planeta.
El anclaje de Johnny en el pasado nos hace mucha gracia y es uno de los principales ganchos nostálgicos de la serie, pero es poco creíble que no tenga ni una vaga idea de cómo funciona Internet durante la primera temporada de Cobra Kai.
El tatuaje "secreto" de Halcón
Halcón es uno de los "personajes híbridos" de Cobra Kai, uno de los que pasan de ser los que reciben el bullying a ser los que lo practican. Pero lo que nos interesa es el pedazo de tatuaje que se hace en la espalda.
Aquí surgen un par de preguntas, aunque la principal es cómo demonios habrá conseguido ocultarles el tatuaje a sus padres, especialmente en el proceso de curación de un trabajo de semejantes proporciones.
El Karate es como montar en bici
Una de las cosas más sorprendentes de Cobra Kai, y de Karate Kid, es el hecho de que gente entrada en la cincuentena y que lleva algún tiempo sin practicar Karate no haya perdido ni un ápice de físico ni de nociones a la hora de volver a practicar este arte marcial.
El señor Miyagi practicaba katas en su casa, pero Daniel y Johnny llevaban tiempo sin practicar, como ellos mismos afirman en la serie. Sin embargo, cuando ambos personajes retoman el Karate, parece como si no hubiera pasado el tiempo y ninguno de los dos tuviera más de medio siglo a sus espaldas.
Seguro que podéis encontrar explicaciones a algunas de estas cuestiones sin sentido de Cobra Kai, y seguro que podéis encontrar otras cuestiones que no tengan sentido para vosotros. De nuevo os invitamos a compartir vuestros pensamientos sobre este tema en la sección de comentarios.
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