6 curiosidades de Un padre en apuros, la película navideña de Schwarzenegger y Turbo Man

Cuando hablamos de películas de Navidad, todo el mundo tiene su favorita, para los más románticos quizá sea Love Actually, para los más pequeños puede que sea la maravillosa Klaus... y luego existe un pequeño grupo muy reducido de personas en el mundo a los que les encanta Un padres en apuros, la cinta navideña de Arnold Schwarzenegger. 

Pues al igual que otras muchas películas estrenadas en los años 90 sin demasiado éxito en taquilla, Un padre en apuros ha ido ganando adeptos con el tiempo convirtiéndose en todo un clásico de estas fechas. Seguramente por la cantidad de ves que los canales autonómicos la han repetido en las tardes de Nochebuena y Navidad.

Y también, quizá, porque para los más pequeños es muy divertida y para los más mayores con hijos es un reflejo de su día a día en las semanas previas a que lleguen los Reyes Magos o Papá Noel, precisamente una relación que convenció a gran parte del equipo de Un padre en apuros de unirse a la cinta. 

Ya que, tanto Arnold Schwarzenegger como el productor Chris Columbus, se vieron reflejados en los muchos obstáculos que tiene que superar el protagonista para intentar conseguir el muñeco de Turbo-Man que tanta ilusión le hace a su hijo. Si quieres saber cómo fue el rodaje de Un padre en apuros no te pierdas este vídeo de curiosidades. 

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Arnold Schwarzenegger por Navidad 

Aunque en aquel momento, Arnold Schwarzenegger era una de las grandes estrellas de acción del momento, especialmente por todos los trabajos que había hecho durante los años 80 y su participación en la saga de Terminator, el actor decidió que Un padre en apuros podía ser la entrada a otro tipo de papeles. 

Como él mismo confesó cuando le preguntaron por qué había hecho esta película navideña, Schwarzenegger contestó que le había gustado mucho el papel del protagonista porque era un "tío normal". Eso sí, que al final de Un padre en apuros, se convierte en un superhéroe durante unos segundos.