Abigail se empapa en sangre en la nueva imagen de la película de vampiros de los directores de Scream

Si piensas que tienes un mal día, imagina que te encargan una tarea "sencilla", el secuestro de una niña adorable que va a clases de ballet, pero que resulta no ser tan tierna como aparenta. Esa, básicamente, es la premisa de Abigail, una de las apuestas de terror más potentes para esta primavera.

Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, directores del revival de Scream y de Scream VI, se ponen a los mandos de esta película de terror en los que se reunirán con una de las estrellas de la saga de Ghostface, Melissa Barrera, recientemente despedida de la séptima entrega.

Completan el elenco principal Dan Stevens, Angus Cloud, Giancarlo Esposito, Kathryn Newton, William Catlett, Kevin Durand y Alisha Weir, quien interpreta al personaje titular.

A Alisha Weir la vimos en 2022 en Netflix, en la película Matilda, de Roald Dahl: El musical, pero Abigail nos mostrará una faceta menos cuqui de esta joven actriz de 14 años.

Abigail saca los dientes en la nueva imagen de la película

La revista Empire ha compartido una nueva imagen de Abigail, con Alisha Weir ataviada con el ya distintivo tutú de ballet, eso sí, empapado en sangre de alguno de sus temerosos secuestradores, que están recibiendo una dosis de fatalidad tras descubrir que la niña es hija de Drácula. Vamos a repasar la sinopsis.

"A una banda de delincuentes se les ha encargado secuestrar a Abigail, una bailarina de doce años, hija de una poderosa figura del inframundo. Su misión requiere también vigilarla durante la noche para poder cobrar un rescate de 50 millones de dólares.

En una mansión aislada, los captores comienzan a desaparecer, uno por uno, y descubren, para su creciente horror, que la pequeña niña con la que están encerrados no es normal y está mostrando su verdadera naturaleza".

Abigail llegará a las salas de cine de toda España el próximo 19 de abril de 2024, pero lleva ajo y plata en abundancia, porque cuando termine con sus captores, puede seguir con hambre.