PS Vita salió a la venta en Japón el pasado 17 de diciembre. Como suele ser habitual con las primeras remesas de cualquier producto, la portátil ha presentado ciertos fallos fruto de las prisas por lanzar el producto al mercado.
Algunos usuarios hablan de bloqueos repentinos, pantallas en negro e incluso de la desconexión intermitente de sus pantallas táctiles. Además, su primera actualización de firmware no ha podido instalarse en algunas máquinas, a lo que Sony ha respondido con una rudimentaria solución: pulsar el botón de menú hasta que la pantalla quede en negro y, a continuación, volver a pulsarlo.
La pregunta ahora es si las consolas que lleguen a Europa habrán solventado o no tales problemas cuando desembarquen desde el próximo 22 de febrero de 2012.
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