El ser humano es extraordinario. Bueno, en este caso, para la construcción de robots que lleven a cabo tareas que nos resultan físicamente imposibles. Esa es la premisa con la que Kenjiro Matsuo, fundador de Invisible Design Lab, ha creado una banda de música de robots capaces de tocar canciones imposibles. El compositor es un gran apasionado de la música, y lo ha demostrado en múltiples ocasiones con su capacidad para construir instrumentos de elementos naturales como la madera de árboles caídos.
Esta vez, Matsuo ha creado una orquesta robótica junto con la colaboración del productor de música electrónica Squarepusher, que ha dado lugar a su primer EP, Music for robots. La banda está compuesta por sólo dos robots, un guitarrista y un batería, pero sus capacidades están por encima de la media. El guitarrista cuenta con78 dedos y toca dos guitarras a la vez, mientras que el bateríatiene 22 brazos, a una baqueta por cada uno de ellos. ¿El resultado? Lo tienes a continuación:
Los robots son capaces de tocar "notas imposibles para un ser humano, porque necesitaría tener tres o cuatro manos para hacerlo", explica Matsuo. El próximo objetivo pasa por dotar a los robots de emociones humanas, de tal forma que puedan interactuar con el público de sus conciertos. "Al principio pensaba que no teníamos que hacer los robots con forma humana, porque sólo tenían que tocar; sólo se trataba de música. Pero nuestro director dijo que necesitábamos un humanoide, porque es más importante para la gente para que se concentren en lo que están tocando", concluye el compositor.
¿Es este el futuro de la música?
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