Barbie pasa por encima de Oppenheimer en las proyecciones de taquilla de ambos estrenos
La película de Christopher Nolan se resiente por no poder alcanzar a tanta gente como la colorida cinta de Greta Gerwig.
Oppenheimer y Barbie. Barbie y Oppenheimer. Las dos películas no podían ser más diferentes, pero se han convertido en inesperadas protagonistas de la cartelera veraniega por diversos factores.
Dos directores nominados al Óscar (Christopher Nolan y Greta Gerwig), repartos estelares, historias sorprendentes y la casualidad de estrenarse el mismo día, han generado cierto morbo por el "duelo" en taquilla que ambos largometrajes van a protagonizar en pocas semanas.
Pero The Hollywood Reporter anticipa que el enfrentamiento económico entre las películas de Cillian Murphy y Margot Robbie no va a ser, precisamente, reñido. Barbie tiene unas previsiones de taquilla de casi el doble de lo que espera recaudar Oppenheimer en Estados Unidos.
La publicación recoge que el estreno de Barbie en los cines estadounidenses dejaría unos ingresos en la horquilla de los 70-80 millones de dólares, mientras Oppenheimer se quedaría en unos nada despreciables 40 millones de dólares. En Warner son más comedidos y estiman unas ganancias de unos 60 millones para la muñeca de Mattel.
Un factor clave diferencia la taquilla de Barbie y Oppenheimer
Con los pasmosos elencos que tienen las dos películas, es fácil preguntarse por qué hay una diferencia en taquilla tan grande entre ambos largometrajes. De hecho, hace meses se esperaba que la pugna fuese bastante pareja.
Por un lado, Barbie está llevando una campaña de marketing perfecta que ha viralizado numerosas veces en redes sociales. Pero la culpa definitiva recae sobre la MPA (Motion Picture Association) y su sistema de calificación por edades.
Mientras Barbie ha sido calificada, comprensiblemente, como PG-13, Oppenheimer, también comprensiblemente, se ha llevado una "R" gigante en su calificación por edades, lo que restringe el acceso a las salas de proyección a mayores de 17 años salvo que se vaya acompañado por un adulto.
Y, bueno, también está el factor cultural. Mientras que Barbie es conocida a lo largo y ancho del globo gracias al marketing, J. Robert Oppenheimer, a pesar de su relevancia histórica como uno de los creadores de la bomba atómica, es desconocido para algunos segmentos de población que, seguramente, tienen que comprobar si no es un jugador de la Bundesliga, o algo.
Sea como fuere, el duelo entre las películas de Greta Gerwig y Christopher Nolan está a pocas semanas de iniciarse y, aunque las proyecciones siempre son importantes, la palabra final la tiene el público que vaya a ver Barbie, Oppenheimer o ambas películas.
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