La casa de El Príncipe de Bel-Air aumenta su precio (y el de los alrededores) hasta un 222%
Vivas o no al oeste de Filadelfia, si te vas a mudar a Brentwood es mejor que saques la cartera, porque el remake de El príncipe de Bel-Air ha puesto los precios por las nubes.
El príncipe de Bel-Air se convirtió en una de las series más icónicas de la década de los 90, catapultando en el momento a Will Smith hasta consagrarlo en una estrella televisiva y, muy pronto, cinematográfica.
La vida del joven gamberro de Filadelfia que se muda a una de las zonas más pijas de Los Ángeles para vivir con sus tíos y sus primos cautivó a millones de espectadores durante seis temporadas.
Hay muchas, muchas anécdotas de El príncipe de Bel-Air de las que podríamos hablar, así como muchas escenas icónicas.
Uno de los elementos clave de la serie es la mansión Banks, donde vive la familia en "Bel-Air". Si bien los interiores fueron filmados en plató, los exteriores son reales, pero no los veremos en Bel-Air, sino en Brentwood, a unos 20 minutos en coche.
El caso es que el pasado domingo debutaba Bel-Air, la nueva serie que dramatiza la historia de El príncipe de Bel-Air tal y como la conocemos.
La gente de U Switch ha realizado un estudio de cómo afectan las casas famosas al valor de su zona. No solo analizan el valor del propio inmueble, sino de toda la zona con vistas a una casa que se hizo tan popular en pantalla.
En el terreno televisivo, la mansión de El príncipe de Bel-Air, situada como hemos dicho en Brentwood, aumenta el precio del terreno en torno a un 222%.
El estudio no se limita a la icónica sitcom de Will Smith. Otros emplazamientos de series como Friends, Better Call Saul o Padres Forzosos también han recibido su valoración. Podéis echar un vistazo en este enlace.
La gran pantalla también tiene capacidad para revalorizar zonas gracias a casas icónicas, aunque la de Señora Doubtfire, el clásico de Robin Williams en San Francisco, se lleva la palma.
Hasta un 253% aumenta el valor del terreno la presencia de la casa que vimos en la comedia familiar de 1993.
Si vivís cerca de alguna ubicación cinematográfica icónica, echad un vistazo, igual podéis sacar tajada y no lo sabéis. Si no, siempre podéis probar suerte con las VHS.
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