Christopher Nolan explica por qué algunas de sus películas son tan enrevesadas: "No trates de entenderla, siéntela"
A Christopher Nolan le gusta retorcer las tramas como se hacía antaño con el cable del teléfono. Ahora, explica de dónde le viene ese hábito.
Las películas de Christopher Nolan pueden ser muy lineales, como Oppenheimer o la trilogía del Caballero Oscuro, pero el director es bien conocido por todo lo contrario.
Algunas películas de Christopher Nolan, como Memento, Origen o Tenet, son populares por contar con una narrativa errática, no lineal y que hace que a veces uno ya no sepa por dónde coger la historia en un primer visionado.
Obviamente, no es que Christopher Nolan sea un mal cineasta, sino que lo hace deliberadamente. Los fans del director disfrutan de estas narrativas retorcidas y, en muchos aspectos, es lo que buscan cuando anuncia una nueva película, aunque no siempre puede ser.
En una charla en el canal de YouTube de HugoDécrypte, Christopher Nolan ha abordado su gusto por las narrativas complicadas y enrevesadas en lugar de una historia más lineal.
¿Por qué le gusta complicarlo todo a Christopher Nolan?
El director ha explicado que, entre otras cosas, los espectadores se han acostumbrado a la narrativa lineal por culpa de la forma impuesta de ver la televisión desde la década de los años 50. También puntualizó que generar misterio es algo que beneficia al espectador.
"No trates de entenderlo, solo siéntelo. No veo las películas en términos de un equilibrio entre la simplicidad y la complejidad, creo que se trata de misterio.
A menudo uso estructuras no cronológicas, no lineales. Eso fue algo que se hizo mucho en la era del cine mudo y en las primeras películas sonoras, hasta que llegó la televisión. La televisión impone un enfoque más lineal, más simple, debido a la forma en que veíamos la televisión desde la década de 1950 en adelante.
Luego, cuando llegó el DVD y ahora la transmisión, podemos volver a ser más aventureros porque puedes ver algo, detenerlo, rebobinar y echarle otro vistazo. Y así podemos hacer narrativas más densas y complicadas.
En última instancia, lo que pasa con la experiencia en una sala de cine con público es que debe generar misterio. No querrás entender toda la historia desde el principio. De lo contrario, no hay nada que desarrollar.
El trabajo del cineasta es tratar de ir por delante de la audiencia, ni demasiado por delante, ni demasiado por detrás. Cuando estás detrás de la audiencia, la audiencia entiende las cosas antes de que las expliques, la audiencia se frustra de una manera diferente".
No se puede negar que Christopher Nolan tenía estudiada la respuesta para una pregunta que muchos aficionados a sus películas se hacen con frecuencia. Oppenheimer no ha sido una historia enrevesada, pero puede que el director ya prepare otra de esas que nos hace llenar paredes de teorías conspiratorias.
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