El pasado mes de diciembre llegaba la noticia oficial después de meses de especulaciones: Disney compraba 21st Century Fox por la friolera de 52.400 millones de dólares (algo menos de 44.300 millones de euros). No obstante, casi tres meses después del anuncio que hizo temblar el mundo audiovisual, el acuerdo sigue sin estar firmado y vuelve a tambalearse por los movimientos financieros de Comcast, el otro gran gigante de los conglomerados mediáticos.
Según han informado varios medios estadounidenses, Comcast ha hecho una oferta de 31 millones de dólares (unos 25 millones de euros) por el 61% de Sky que no pertenece a Fox. Y, precisamente, en el acuerdo de compra de Fox por parte de Disney, el gigante británico de telefonía e internet, que también tiene su propio servicio de streaming, jugaba un papel esencial ya que la parte que pertenece a 21st Century Fox iba a permitir a la compañía del ratón entrar en el mercado europeo de medios audiovisuales por la puerta grande. No obstante, si finalmente Comcast se hace con la gran parte de Sky, Disney podría replantearse su acuerdo con la compañía de Rupert Murdoch.
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Cabe recordar que Comcast es el segundo conglomerado mediático más grande del mundo, solo por detrás de The Walt Disney Company, lo que convierte esta guerra financiera por el control del mercado audiovisual europeo en una lucha de Goliaths.
Aun así, a parte del tanto por ciento de Sky perteneciente a Fox, a Disney también le beneficiaba la compra del gigante audiovisual por otros motivos, como por ejemplo hacerse con una de la sagas cinematográficas más taquilleras de la historia (bueno, si James Cameron termina de rodarla algún día), Avatar, además de recuperar los derechos de los mutantes de Marvel como X-Men o Deadpool.
¿Quién vencerá en esta guerra de gigantes? Lo única que está claro es que esta historia se puede convertir en una gran película en unos años.
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