Bradley Cooper se "coló" en uno de los anuncios de la TV española más memorables antes de saltar a la fama

Si echamos la vista atrás, hasta, digamos, ¿1998?, las cosas eran tremendamente diferentes. Eso se aplica a todo el mundo, da igual que seas fulano, mengano o Bradley Cooper. El actor se ha convertido en una de las estrellas rutilantes de Hollywood, pero también tuvo unos inicios más modestos, como todos.

Mientras el mercado de los móviles empezaba a marcar tendencia en España, France Télécom fundaba en nuestro país Amena, la heredera de Retevisión destinada a telefonía móvil.

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Hablamos de la era en que casi todos seguían "atados" al teléfono fijo y lo más "liberador" que tenían era un inalámbrico. Los móviles nos hicieron "libres", y Amena aprovechó para invocar el espíritu de Nino Bravo —versionado por El Chaval de la Peca—, que ayer vio en 50 aniversario de su muerte, con un anuncio de televisión.

Si os criasteis en los noventa, el anuncio de "Libre" de Amena acaba de invadir vuestra memoria, con toda aquella gente bailando y charlando por su teléfono móvil y con Bradley Cooper sonriéndonos por primera vez. Espera, ¿qué?

Cuando Bradley Cooper nos sonrió y no lo conocíamos de nada

Hacia el segundo seis del anuncio, vemos a Bradley Cooper mirando a cámara para dedicarnos una "liberadora" sonrisa. En 1998, el actor era un perfecto desconocido que un año más tarde tendría su primer papel destacado en un episodio de Sexo en Nueva York.

Naturalmente, la historia ha cambiado mucho. Bradley Cooper ha protagonizado trilogías como Resacón en Las Vegas que han ayudado a afianzar su carrera, pero también tiene nueve nominaciones a los Óscar, ya sea como actor, guionista o productor.

Películas como Ha nacido una estrella, El francotirador, La gran estafa americana o El lado bueno de las cosas han contribuido a que Bradley Cooper sea un rostro familiar en nuestra percepción de Hollywood.

Evocar al actor en sus tiempos de desconocido, cuando participó en aquel anuncio rompedor de Amena, nos hace sentir algo viejos, pero con bellos recuerdos. Esos no nos los quita nadie.