La curiosa conexión entre Matrix Resurrections y Meta (Facebook)

Las teorías locas, y no tan locas, de Matrix Resurrections siguen poblando la red, y todo apunta a que lo seguirán haciendo hasta que la nueva película de Lana Wachowski con Keanu Reeves se estrene finalmente en cines el próximo 17 de diciembre, y el 22 de diciembre en HBO Max.

Mientras, en nuestro universo, Facebook, la compañía de Mark Zuckerberg, cambia de nombre para pasar a llamarse Meta, y empezar a centrar sus esfuerzos en crear un metaverso que nos permita vivir nuestra realidad de manera virtual gracias a la Realidad Virtual y Aumentada de los visores de Oculus.

Teorías locas sobre Matrix Resurrections, la cuarta entrega de la saga

Repasamos algunas de las teorías más locas que han ido saltando en torno a Matrix Resurrections, la cuarta entrega de la saga, de estreno en diciembre.

Descúbrelas

Uno de los últimos pósteres con los que se ha promocionado Matrix Resurrections ha sido con uno en el que se indica: “Ahora, basada en hechos reales. La decisión es tuya”, junto a las características pastillas azul y roja. 

Por si aún os quedaba la duda y pensabais que se trataba de una sutil referencia, en Twitter la imagen se ha compartido junto al hastag “#Meta”, como podéis ver a continuación:

Aunque tampoco podemos olvidar que en la película original de Matrix de 1999, su protagonista, Neo, trabajaba para la agencia MetaCortex, una de las más respetables compañías de software del mundo.

Cada vez es más difícil trazar la línea que separa a la realidad de la ficción, y los nuevos movimientos de Meta son prueba de ello. Aunque mientras en Matrix nos encontramos ante una distopía tecnológica, lo que nos propone el metaverso de la compañía de Zuckerberg es una utopía, aunque todas las distopías empiezan siendo utópicas…

Matrix nos habla sobre dos mundos, sobre humanos viviendo en una simulación virtual de lo que serían unas vidas ordinarias, mientras que sus cuerpos físicos están siendo explotado por máquinas, que los utilizan para producir energía con la que abastecerse sin que los humanos sean conscientes de ello.