Tras su paso por la trilogía de las secuelas de Star Wars, donde su personaje, Rey, viene a ser la protagonista en casi todos los sentidos, Daisy Ridley estaba lista para dejar atrás su tiempo en esa galaxia muy, muy lejana. Eso cambió el año pasado, cuando Lucasfilm anunció su regreso a la saga con otra película.

Sharmeen Obai-Chinoy (Ms. Marvel) será la directora encargada de Star Wars: New Jedi Order, filme ambientado 15 años después de Star Wars: Episodio IX - El ascenso de Skywalker, con Rey tratando de reconstruir la Orden Jedi en una galaxia que pone en duda la necesidad de los otrora guardianes de la paz.

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A principios de año, Sharmeen Obai-Chinoy dejó caer que la película entraría en producción "muy pronto", y compartió su entusiasmo por el hecho de que "una mujer al fin estuviese al frente de la dirección", obviando nombres como Deborah Chow, Bryce Dallas Howard, Rachel Morrison o Susanna White, entre otras.

En un fandom tan volátil como el de Star Wars, no sentó especialmente bien, en ciertos sectores, que el mensaje que envolviese al proyecto fuese ese. De hecho, los rumores de la presunta cancelación del proyecto han proliferado como setas en los últimos tiempos.

Star Wars tiene una historia apasionante para Rey

Daisy Ridley parece haber tomado buena nota de qué temas evitar y cómo limar asperezas, pues en su última entrevista con Variety ha demostrado que sabe esquivar las minas y que ya conoce cómo funciona el fandom de la saga, para lo bueno y para lo malo.

Cuando le preguntaron por Star Wars: New Jedi Order, puso el foco en la historia, aunque sin entrar en detalles, pero aprovechó para limar esas asperezas que han surgido.

"Estoy muy emocionada por el trabajo, pero no porque Sharmeen sea una mujer: sus documentales son increíbles y su idea para la historia es genial. No haré spoilers, pero me dio un resumen de toda la historia y, si no fuera sorprendente, habría dicho: 'Vale, llámame en cinco años o así', pero merece la pena".

Ridley también esquivó las balas de revelar si algún personaje de la trilogía de las secuelas regresaría en esta nueva aventura que le espera en una galaxia muy, muy lejana, y destaca cómo ha cambiado su perspectiva desde la primera vez que pisó un set en la franquicia.

"Me han pasado muchas cosas desde entonces: ahora soy más madura. Cuando comencé, tenía como 20 años, era la más joven en el set. Tardé dos películas en sentirme digna de estar allí. Ahora tengo 30 años y veo todo de forma diferente. He podido trabajar con otros cineastas y, con suerte, he mejorado como intérprete".

Diplomacia pura la de la actriz de Rey, que volverá a meterse en el papel en Star Wars en una película que, esperamos, deja atrás las polémicas y se centre en traernos una historia que logre conectar con el divisivo fandom.