Sylvester Stallone es, sin duda, uno de los grandes actores de Hollywood de todos los tiempos y que actualmente sigue en activo. Quizás alguna vez se te haya pasado por alto algunas de las escenas más peligrosas que ha realizado.

Y una de esas acrobacias la intentó hacer en Máximo Riesgo, aunque al final fue su doble de acción el encargado.

En Máximo Riesgo (1993) había una escena tan peligrosa que todas las aseguradoras se negaron a hacerse cargo de la misma, con lo que Sylvester Stallone tuvo que poner el dinero de su propio bolsillo.

En una entrevista con The Telegraph, el doble de acción británico, Simon Crane, que protagonizó una de las escenas de riesgo más peligrosas de la película, compartió su experiencia sobre la acrobacia más complicada jamás antes filmada.

No obstante, el doble británico se llevó hasta un millón de euros solo por una escena de riesgo: “Hacía mucho frío a esa altitud y velocidad, menos 40 o 50. Me tuvieron que cubrir con una máscara protésica. También llevaba una máscara de gas y un traje de supervivencia SAS, con un paracaídas oculto. Pero mis manos estaban cubiertas por lo que era difícil llegar a la liberación en caso de emergencia. Un paracaídas oculto siempre es peligroso porque tiene que abrirse a través de tu traje”.

Y la compañía de seguros tenía razón, porque la acrobacia no salió del todo bien, y podría haber acabado en desgracia: “La idea era que el otro jet entrara detrás de la formación, la puerta se abriera, agarraran el peso y me empujaran hacia adentro. Pero fallaron con el peso. Pasó por encima del ala del avión y debajo del motor. Perdí la puerta, golpeé el costado del avión y reboté en el techo. Por suerte, solo perdí los motores…”.

Si bien el especialista logró tirar de su paracaídas de forma segura, pidió que se grabara una vez más porque no había quedado la toma del todo bien pero, debido a que se llegó a jugar la vida, fue rechazada y el equipo de edición hizo parecer en la película que todo quedaba fenomenal.

“En cierto modo consiguieron la inyección aunque yo no terminé en el otro avión. Porque reboté hacia la puerta, y luego hicieron que el actor entrara por la puerta en el escenario [del estudio]. Estaba totalmente preparado para hacerlo de nuevo, pero no era necesario”.

Y según pudo comentar el mismo especialista, había otras escenas de riesgo en Máxima Tensión que incluso fueron descartadas por ser extremadamente peligrosas.