Ghost of Tsushima consigue una puntuación perfecta en la revista japonesa Famitsu
Ayer mismo publicamos nuestro análisis de Ghost of Tsushima, el último gran exclusivo de PS4, y también os hemos ofrecido una recopilación con las notas internacionales que ha conseguido el juego de Sucker Punch. Sin embargo, teníamos un interés especial en saber cómo habrán valorado el juego los medios japoneses, ya que al contrario que otros juegos ambientados en la época, como Nioh (Team Ninja) o Sekiro Shadows Die Twice (FromSoftware), Ghost of Tsushima ha sido desarrollado por un estudio americano.
En este caso, la revista nipona Famitsu ha otorgado su puntuación máxima al título de PS4, un 40/40. Esta es la suma de las cuatro notas que han puesto sus analistas (10 puntos cada uno). Se trata del tercer juego occidental que consigue esta puntuación en los 34 años de historia de la revista, los dos que lo consiguieron antes que Ghost of Tsushima han sido GTA V (Rockstar) y Elder Scrolls V Skyrim (Bethesda).
En el caso de Ghost of Tsushima, la valoración tiene un carácter especial, ya que el juego apuesta por una ambientación basada en el folclore y la cultura japonesas, que se aleja de la era sengoku (que es la que estamos acostumbrados a ver en los videojuegos) para adentrarse en un periodo menos conocido de la historia, la invasión de los mongoles a finales del siglo XIII.
Sucker Punch ha querido rendir homenaje a determinados aspectos de la tradición japonesa, no sólo en lo que se refiere a la forma de combatir de los samurais, sino a elementos del shinto, la música, los paisajes e incluso al cine.
De hecho, una de las incorporaciones más interesantes al gameplay de Ghost of Tsushima es el modo Kurosawa, que no se limita a ser un filtro en blanco y negro. A través de una minuciosa observación de las películas jidaigeki (dramas históricos japoneses) se ha desarrollado un modo de imagen más contrastado, con efecto de ruido de celuloide, cambios en el frame rate y modificación del sonido, con reverberaciones como si se escuchase en un antiguo televisor.
Además la banda sonora, dinámica, ofrece temas de instrumentos tradicionales, como el koto, shamisen o la flauta, y está firmada por Ilan Eshkeri (47 Ronin) y Shigeru Umebayashi (La casa de las dagas voladoras). Y también contribuye el doblaje. Es verdad que el juego está bien doblado al castellano, pero estas es una de esas excepciones en que lo recomendable es jugar en japonés, con los subtítulos activados, para tener una sensación más inmersiva.
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