La residencia Myers es una de las localizaciones más legendarias del cine de terror, y os contamos qué pasó con la casa desde el rodaje de 1978 hasta nuestros días.
Pocas estancias son tan aterradoras como aquellas que aparecen en películas de terror. Lo hemos vivido recientemente con Vigilante y su espeluznante historia real, pero en este caso nos remontamos a una de las franquicias más legendarias del cine de terror: Halloween.
Y hoy es un día perfecto, que duda cabe. Nuestro querido Michael Myers ya está enterrado (o eso suponemos) tras Halloween Ends, pero su legado continúa.
Desde la cinta original de 1978 dirigida por John Carpenter hasta el cierre de la trilogía de David Gordon Green, Halloween ha congregado a millones de espectadores frente a la pantalla. Es una saga legendaria del horror y el subgénero slasher.
Aunque la residencia de los Myers no aparece en todas las entregas, sin duda es un escenario icónico de la saga. Allí fue donde un inocente Michael con solo 6 años asesinó a sangre fría a su hermana mayor con un cuchillo de cocina.
La cuestión es la siguiente: ¿existe la casa de Michael Myers en la vida real? Y si es así, ¿es posible visitarla? Esta es la historia de la casa donde vivió (en la ficción, claro) el legendario asesino en serie.
Una casa donde habita el horror... pero solo en la pantalla
La casa de Michael Myers está ubicada en Haddonfield, Illinois, hablando de la ficción que vemos en la saga de películas de Halloween.
Tras los acontecimientos de La noche de Halloween (1978), la casa fue vendida y el pueblo de Haddonfield la considera ''una casa de fantasmas''. Lo que sus habitantes no saben es que Michael sigue viviendo allí, tras fugarse del centro psiquiátrico Smith's Grove.
Es cierto que la casa de Michael Myers no aparece en todas las cintas, pero incluso llega a formar parte de un reality show (a lo Gran Hermano) en Halloween Resurrection. Esta es su historia real.
La casa de Michael Myers, apodada Century House, fue construida alrededor de 1888 y es la casa más antigua de la localidad de South Pasadena (California). Se encontraba en el número 707 de Meridian Avenue.
Para el rodaje de Halloween, el equipo dirigido por Carpenter hizo algunos arreglos en la casa, pues lo que vemos en la cinta de 1978 es totalmente real. La casa estaba en esas condiciones cuando se rodaron las escenas de la infancia de Michael.
Años después, y antes del estreno de Halloween 4 en 1988, el Ayuntamiento decidió aprobar la demolición de varias casas en Meridian Avenue... incluyendo la icónica casa del cine de terror.
Finalmente el concejal David Margrave pudo evitar la demolición, pero inevitablemente tuvieron que transladar la casa a las afueras, junto a las vías del tren, ya que no poseían el terreno.
Pasaron muchos años, y ahora no hay una, sino dos casas de Michael Myers. ¿Cómo explicamos esto? Vamos por partes...
La casa original de Michael Myers se encuentra en el número 1000 de Mission Street, junto a las vías del tren de South Pasadena. Actualmente se utiliza como oficina, pero anteriormente se instalaron locales de distinta índole en su interior.
Por supuesto, la vivienda fue restaurada y pintada de arriba a abajo (ahora en color azul), pero manteniendo una estructura muy similar. Y aquí viene la respuesta a la pregunta: NO, no es posible visitarla.
Existe la opción de hablar con los propietarios y echar un vistazo, pero se dice que no aceptan visitas y que son reacios a este tipo de ''tours improvisados''. Al menos es posible verla desde fuera, eso sí.
Existe un segunda casa de Michael Myers, que fue construuda años después del rodaje de Halloween por un fan. En este caso es una propiedad privada que se encuentra en Carolina del Norte.
Lo bueno es que el dueño de la vivienda, fan incondicional de Halloween, permite a cualquier visitante que tome fotos en el porche de la entrada. Quien sabe, si haces buenas migas con él, quizá te deje echar un vistazo a la casa por dentro.
Esta es la historia de la casa real de Michael Myers. Es una suerte que aún siga en pie, aunque quizá hubiera sido bonito convertirla en un museo dedicado a la franquicia Halloween... que, seguramente, no ha dicho su última palabra con Halloween Ends. Tiempo al tiempo.
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