Ben Wheatley, el director de Megalodón 2: La fosa, detalla el origen de una de las escenas que protagoniza el megalodón y explica cómo fue su ejecución.
Megalodón 2: La fosa continúa con las aventuras de Jonas Taylor (Jason Statham) varios años después de los acontecimientos ocurridos en la primera entrega de Megalodón estrenada en 2018, aunque esta vez con Ben Wheatley en la dirección en lugar de Jon Turteltaub.
Uno de los momentos más icónicos de Megalodón (2018) era cuando el tiburón gigante se zampaba a un montón de bañistas que iban montados sobre sus flotadores de colores, y Ben Wheatley ha querido homenajear esta secuencia dándole una vuelta de tuerca.
Si no has visto la película y no quieres hacerte spoiler, te recomendamos no seguir leyendo a partir de este punto.
Entre las muchas ideas divertidas que tenía para la secuela, una de ellas implicaba que el megalodón se comiera viva a la gente.
Así, la nueva secuencia de la película utiliza un original plano subjetivo desde el punto de vista de la boca del megalodón, por lo que vemos cómo el tiburón abre sus fauces mientras se va tragando a un montón de personas que siguen pataleando.
¿Cómo se rodó la secuencia del interior de la boca del megalodón?
“El megalodón es enorme, y cuando la gente entra en su boca, no sabes lo que les pasa”, planteó el director de Megalodón 2: La fosa. "¿Qué pasa después, una vez que estás ahí dentro? Porque si no te muerde la cosa, lo que es poco probable, sólo estás nadando dentro. Y creo que eso es lo que lo hace divertido".
Para poder realizar esta escena, Ben Wheatley explicó que contaban con una barra de seguridad y mucha gente en la piscina, de la que iban tirando en diferentes direcciones para lograr crear el efecto de que eran devoradas. Finalmente todo fue retocado con CGI para darle un buen acabado. “Fue muy divertido”, aseguró el director de Megalodón 2: La fosa.
Descubre más sobre María Bescós, autor/a de este artículo.
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