Crítica de Megalodón 2: La fosa, una secuela con más megalodones y más Jason Statham

Megalodón 2: La fosa es dos películas y la segunda es la buena. Su primera parte es oscura, pausada, de terror submarino, mientras que la segunda es Jason Statham cabalgando las olas sobre una moto de agua, armado con unos arpones improvisados, listo para derrotar a un trío de megalodones y a alguna que otra criatura más.

Con esto no quiero decir que los megalodones tarden en aparecer ni que sean el gran misterio de la película que te impulse a seguir viéndola, al contrario. 

A diferencia de lo que ocurría el mes pasado con Tiburón Negro, una cinta de serie B que se estrenó en cines en las últimas semanas para aprovechar el tirón de lo nuevo de Ben Wheatley, Megalodón 2: La fosa no tiene miedo de enseñarnos a su criatura desde el primer momento.

Porque su director posee los recursos necesarios como para hacer de Megalodón 2 el espectáculo que esperas, y no se anda con rodeos para lucir el músculo técnico de su película. Por ello nos enseña lo colosal y mortal que es el tiburón gigante desde el inicio de la cinta, sin presentaciones fragmentadas, sin intriga. Él está ahí, y sabe que has ido al cine para verlo.

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Durante el Cenozoico, esta bestia descomunal parecía no tener rival, y en la actualidad sólo hay una persona capaz de hacerle frente: su nombre es Jonas Taylor. 

Después de la primera entrega de Megalodón (2018), Jonas y su equipo siguen investigando a estos tiburones gigantes y su hábitat, que se encuentra situado en la parte más profunda del océano, en una fosa que parece tenerlos a raya y alejados de la humanidad.

Cuando inician el descenso hacia ella para una nueva misión aparentemente inofensiva, las cosas se tuercen, apenas parece haber una salvación, sus vidas están en peligro inminente, y todo por culpa de una traición interna. 

Aunque siempre acechante, el megalodón pasa a segundo plano durante la primera parte de la cinta, en la que se te descubre que el auténtico villano no es un fósil viviente, sino el propio ser humano. 

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Megalodón 2: La fosa empieza siendo prácticamente una película de terror, cargada de secuencias de suspense en las que da la sensación de que todo va a salir mal, y sale mal. 

Con unas negras profundidades abisales en las que predomina el juego de iluminación del azul y el naranja para crear contraste entre los diferentes espacios, entre lo explorado y lo ignoto, entre lo seguro y lo peligroso. 

Su tono es consecuentemente serio, con un argumento no demasiado inspirado, y una villana y sus secuaces que no terminan por despertar el interés, haciendo que a ratos incluso llegue a hacerse tediosa de ver. Por eso la cinta remonta cuando lo que queda del grupo protagonista llega a una lujosa zona vacacional a pie de playa para que empiece la diversión.

Jonas Taylor regresa para luchar contra megalodones

Rescatando una de las secuencias más memorables de la primera entrega de Megalodón, La fosa trae de nuevo a los tiburones a la costa para que devoren a bañistas en flotadores en forma de donuts como si fueran el desayuno. 

En esta película sí que hay muertes, decenas de ellas, tanto de personajes secundarios como de extras, pero no es un largometraje gore que se recree en la sangre ni en los desmembramientos, sino que estos simplemente sirven al propósito de la acción. 

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Megalodón 2: La fosa emerge para ofrecernos un colorido festín que ahora sí se permite empezar a jugar con la comedia, dándole más valor a personajes como los que encarnan Page Kennedy y Cliff Curtis, conductores de los momentos más distendidos de sus 116 minutos de metraje. 

Pero su segunda parte no sólo sale ganando por el cambio de tono, también por la introducción de nuevas criaturas que se las tendrán que ver con Jason Statham y compañía. 

Unos seres prehistóricos que aparecieron en la primera mitad de la cinta ahora demuestran que son capaces de mucho más, aunque por encima de todos ellos destaca el pulpo gigante, una amenaza que se va descubriendo poco a poco a diferencia del megalodón, porque esta sí que es la gran sorpresa de la secuela.  

Megalodón 2: La fosa llega a los cines el viernes 4 de agosto de 2023, aunque es posible que más adelante veamos una tercera entrega de la saga, pues un mal tan grande es difícil de contener.