Logo Hobbyconsolas.com
Logo HobbyCine

Crítica de Tiburón Negro, la versión barata de Megalodón 2 que llega a los cines un mes antes

Tiburón negro

Crítica de Tiburón Negro, una película de bajo presupuesto dirigida por Adrian Grunberg y protagonizada por Josh Lucas sobre un megalodón de leyenda que habita en Baja California y busca justicia ecológica.

No os dejéis engañar por su portada con un amenazador tiburón gigante lleno de dientes: Tiburón Negro no es Megalodón 2: La fosa y está muy alejada de la propuesta de Ben Wheatley a pesar de contar con un protagonista común.

Con un calor abrasador azotando fuerte varias en regiones de España, nada apetece más que un buen chapuzón, aunque sea en compañía de una bestia marina de serie b… y esa es prácticamente la única virtud de la nueva película de Adrian Grunberg protagonizada por Josh Lucas.

Seguramente tengáis en la memoria varios largometrajes de este corte, y ninguno lo recordaréis por bueno, aunque sí por entretenido en la mejor de las situaciones, o por gracioso en caso de que fallase en todo lo demás.

Tiburón Negro no da miedo, ni risa, ni provoca tensión, no es lo suficientemente gore ni lo suficientemente cutre como para ser cómica, simplemente es mala, y cuanto más avanzan sus 100 minutos de metraje más se aguzan sus flaquezas, que tienen como claro talón de Aquiles a su Demonio Negro.

Por qué no deberías ver Tiburón Negro en cines

Tiburón Negro Josh Lucas

Obviamente la película va a estar poco inspirada en lo técnico: musicalmente su claro referente será Tiburón de Spielberg, ninguno de sus planos llamará la atención de manera positiva, va a tener movimientos de cámara torpes, chromas ocasionalmente muy mal integrados, además de tirar de bibliotecas de stock para cubrir algunos de sus planos recursos.

Incluso su ambientación choca un poco, al transcurrir de día prácticamente toda la acción. Pero mientras que hay películas que saben beneficiarse de la luz para crear una atmósfera concreta, otras solamente la utilizan para no romperse la cabeza con la iluminación.

Principal pelis ochenteras

La oscuridad muchas veces es un inconveniente, porque al final terminas viendo mal y poco lo que ocurre en escena haciendo que los monstruos pasen desapercibidos. Este no es un problema para The Black Demon, ya que pese a la abundante luz el megalodón brilla por su ausencia. 

Las pocas veces que el Demonio Negro se deja caer por la cinta aparece a flashazos que apenas nos dejan apreciar si es tan inmenso como dice la portada, o si es un tiburón cualquiera. 

Por más que huye de la cámara, las escasísimas ocasiones en las que se cuela por delante de ella entendemos que es tan esquivo para ocultar sus carencias en CGI lejos de los estándares actuales, además de para ahorrar costes.

Josh Lucas Tiburón Negro

Por desgracia, The Black Demon tiene que rellenar el resto de la película de algún modo ya que no lo hace luciendo a su supuesto protagonista, y ese modo es con su historia, una que se extiende demasiado aunque cuente con una premisa lo suficientemente atractiva como para sostenerla.

La cinta nos sitúa en Baja California, y nos habla sobre una criatura mitológica de la zona llamada Demonio Negro, que ha sido descrita como una suerte de megalodón. También nos presenta a Tláloc, una deidad bajo cuyo influjo parece estar actuando el Demonio Negro, que quiere recuperar el orden natural destruyendo una planta petrolífera. 

Monstruos marinos de serie B

Tiene un correcto enfoque ecologista, aunque para compensarlo es muy clásica en su estructura e historia, está plagada de personajes machistas y de clichés, que te hacen desear desde el primer momento que se muera todo el mundo. 

El dios Tláloc ignora tus plegarias, se ríe de ti, y únicamente te ofrece unos tres sacrificios contados en la última película de Josh Lucas, a pesar de que ya habías hecho una porra con el número de víctimas en orden de caída.

Tiburón Negro Josh Lucas

La cinta tal vez se habría beneficiado de ser más corta, puesto que cuanto más avanza el metraje más se notan sus carencias. No tan horrible como para estar riéndote de ella, pero tampoco es tan buena como para invitarte a pagar por ir a verla.

Tiburón Negro es la enésima película de bajo presupuesto sobre una criatura que acecha en las profundidades, un síntoma más de la llegada del verano que aterriza adecuadamente en la cartelera el 6 de julio para atrapar entre sus fauces a gente incauta. Así que estad pendientes de Megalodón 2: La fosa el próximo agosto.

VALORACIÓN:

No merece la pena ir a ver Tiburón Negro al cine porque visualmente es un despropósito, además de tener una historia cargada de clichés, pero puede entretenerte en una tarde calurosa de verano.

LO MEJOR:

Su arranque clásico parece prometedor porque te recuerda a decenas de películas iguales que lo hicieron mejor.

LO PEOR:

Apenas vemos al megalodón y hay poquísimas muertes.
Hobby

43

Malo

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.