En una reciente entrevista, James Cameron recuerda cómo un mal sueño que tuvo acabó siendo toda una fuente de inspiración para realizar Terminator, una de las joyas del cine con la que el cineasta comenzó a despegar su carrera en Hollywood.
Dentro de los grandes cineastas de Hollywood, sin duda uno de los más talentosos es James Cameron, director detrás de varias de las películas más taquilleras de la historia del cine.
A punto de estrenar en los cines Avatar: El sentido del agua, la carrera de Cameron subió como la espuma a raíz de su primer gran éxito, Terminator.
Protagonizada por Arnold Schwarzenegger, Linda Hamilton y Michael Biehn, la trama de la película gira en torno a a Sarah Connor, una joven camarera que acaba siendo clave en una importante guerra que se está librando en el futuro año 2029.
En el futuro la inteligencia artificial conocida como Skynet acaba dominando el mundo con sus máquinas. Aunque la guerra ya estaba ganada gracias al liderazgo de John Connor, Skynet logra enviar en una máquina del tiempo a un cyborg para que mate en el año 1986 a la madre de John, Sarah Connor, y así evitar que el líder de la resistencia nazca.
Por fortuna la resistencia logra enviar también al pasado a uno de sus hombres, Kyle Reese, para que proteja a Sarah antes de que el Terminator dé con su paradero.
El gran éxito cosechado con Terminator le llevó a Cameron a hacer una secuela, Terminator 2: El juicio final, que para muchos fans superó a su primera entrega y donde dejó claro que no todas las segundas partes tienen por qué ser malas.
A James Cameron le vino la idea de Terminator por un sueño que tuvo
Seguramente los fans más acérrimos del cineasta sabrán que toda la idea de Terminator le vino a James Cameron a raíz de un sueño que tuvo sobre un esqueleto en llamas.
No obstante, para aquellos que no conozcan al detalle las curiosidades sobre la filmografía de Cameron, el director de Avatar recordó en una reciente entrevista a GQ cómo le vino la idea de Terminator.
Cameron comentó que tuvo un sueño de un esqueleto cromado rodeado de llamas, y al despertar le vino una visión de lo que se convirtió en el endoesqueleto de Terminator, el personaje que catapultó tanto su fama como la de Arnold Schwarzenegger.
"Siempre creo que los sueños no son solo la imagen. También hay una especie de metadatos narrativos que se ejecutan con una imagen, donde en el sueño sabes lo que significa la imagen", declaró el director. "¿Cómo podría yo, como cineasta que intenta ingresar y obtener un trabajo como director, diseñar esta película para que fuera lo suficientemente asequible como para que me la confiaran?".
Finalmente, a Cameron se le ocurrió la idea de que la película girara en torno al viaje en el tiempo, tomar algo del futuro que llegue al pasado (o mejor dicho, al presente de aquel entonces) con el objetivo de cambiar la línea temporal, afectando así el futuro.
De esta manera nació Terminator, la película con la James Cameron comenzaría a consagrarse como uno de los directores más prestigiosos de la historia del cine. Con Avatar: El sentido del agua estrenándose en las salas de cine el próximo diciembre, James Cameron va camino de convertirse en el rey de las secuelas. ¿Iréis a los cines a ver lo nuevo de Cameron?
Descubre más sobre José Carlos Pozo, autor/a de este artículo.
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