Esta impresionante estatua de la película Tiburón puede ser tuya por un bocado de 3000 dólares a tu cartera
Si tu cuenta bancaria se lo puede permitir, esta estatua del ataque del tiburón de Steven Spielberg al frágil pesquero Orca puede ser tuya. Si no, deléitate con las imágenes.
Películas de tiburones hay muchas. Podríamos pegarle una patada a una piedra y nos saldrían Sharknados, Megalodones y tiburones nazis por las orejas.
Las películas de sharksplotation llevan décadas siendo un fenómeno de culto, pero ninguna se acerca al impacto que Steven Spielberg le confirió a su escualo en Tiburón.
El director de El diablo sobre ruedas se consolidó como uno de los cineastas más influyentes del siglo XX gracias, en gran medida, al éxito que Tiburón tuvo en todo el mundo.
El miedo a los escualos se volvió muy real para el público, y la propia sensación que destilaba la película, su tensión, su terror, inspiró a otras grandes sagas cinematográficas como Alien, el octavo pasajero.
Uno de los momentos climáticos de Tiburón es el ataque final al Orca, el frágil pesquero que trataba de acabar con la vida del depredador de la isla Amity.
Iron Studios ha querido recrear hasta el más mínimo detalle la icónica escena en la que el escualo opta por comerse la popa del barco sin remilgos, y si pilla piernas, mejor.
La espectacular recreación a escala 1:20 tiene 78,7 cm de altura, 104,1 cm de largo y 37, 1 cm de ancho, y pesa la friolera de 24 kiletes, ideal para hacer pierna y tonificar los músculos, pero que no se te caiga.
El precio de esta edición limitada (no se especifica cantidad total de unidades), es de solamente 2.999,99 dólares. Vamos, que casi te compras un pesquero.
Se estima que los envíos de este pasote de estatua se realizarán a partir del último trimestre de 2022, entre octubre y diciembre.
Si te puedes permitir adquirir una de estas piezas, la tienes disponible en el sitio web de Iron Studios para reservar. Si no, siempre nos quedarán las imágenes de más arriba, y esas caritas de terror.
Descubre más sobre Javier Cazallas, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.