Impresiones de Forza Motorsport, un flamante coche para el exclusivo garaje de Xbox Series X|S

La recta final de 2023 va a ser tremendamente intensa, y Xbox Series X|S va a tener mucho que ver en ello. Si la semana pasada despegó un galáctico como Starfield, el 10 de octubre acelerará a fondo Forza Motorsport, otro exclusivo de alto octanaje llamado a convertirse en un nuevo referente del género de la velocidad.

Lo hemos podido constatar gracias a una versión preliminar del Forza Motorsport que ya hemos jugado y que incluía dos carreras de introducción y el primer campeonato. 

Un primer vistazo corto, pero suficiente para corroborar de primera mano las bondades técnicas y jugables de un simulador que será una oda al automovilismo y que cautivará a cualquiera que se atreva a ponerse al volante, aunque no sea un experto en el género.

Tras haber conducido un Corvette en Maple Valley, un Cadillac de resistencia en Hakone o varios coches de calle en Grand Oak Raceway, Mugello y Kyalami, no vemos la hora de soltar el embrague y llegar hasta más allá de los 300 km/h.

De las estrellas, al asfalto

Junto con el citado RPG de Bethesda y Hi-Fi Rush, éste será uno de los primeros exclusivos ‘totales’ y vendeconsolas de la ya no tan nueva consola de Microsoft. Lo decimos porque ni Halo Infinite ni Forza Horizon 5 se atenían a dicha descripción, al estar también disponibles en Xbox One. Pero lo intergeneracional tiene un límite, y al fin empieza a tocar a su fin.

De hecho, aprovechando el cambio generacional, Turn 10 Studios se lo ha tomado con mucha calma y Forza Motorsport llegará seis años después que la séptima entrega. Es verdad que ese lapso de tiempo se ha visto favorecido por la coexistencia con Forza Horizon, pero resulta muy significativo.

No en vano, el estudio dirigido por el ambicioso Dan Greenawalt lo ha rehecho todo desde cero. Era algo imprescindible, habida cuenta de que la intención es que el juego tenga un recorrido de muchos años, a golpe de actualización. De ahí que, para la nomenclatura, se haya prescindido de numeración y no figure ningún ocho.

Así pues, de salida, el juego estará conformado por cerca de 500 coches y por veinte circuitos. En el caso de los vehículos, se han mejorado minuciosamente las físicas y se han añadido aspectos como la gestión de neumáticos y combustibles. En cuanto a las pistas, todas tendrá ciclo día-noche y meteorología dinámica.

Velocidad y maniobrabilidad

Gracias a su nueva tecnología y a la potencia de Xbox Series X|S (y PC), el hiperrealismo estará a la orden del día. Se ha echado mano de técnicas como la fotogrametría y el escaneado 3D, para que las nubes o la hierba parezcan de verdad. 

Y habrá trazado de rayos en tiempo real, lo que añadirá una capa de fidelidad, especialmente, a los reflejos en la carrocería y los cristales.

En ese sentido, se podrá elegir entre tres modos visuales. El primero combinará el 4K y los 60 fps, mientras que los otros dos añadirán raytracing a la ecuación, a costa de bajar o bien a una resolución variable o bien a los 30 fps, según le demos más importancia al grado de detalle o a la fluidez.

Ahora bien, no es el espectáculo audiovisual lo que más nos ha impresionado de lo que hemos visto. Casi nos atreveríamos a decir que son las cuestiones de accesibilidad. Ya sabéis que, cuando se habla de simuladores, se tiende a hacer la simplificación de que la experiencia es mejor cuanto más exigente y realista es, en contraposición a los arcades.

Sin embargo, Forza Motorsport ofrece tal cantidad de opciones de configuración que les va a encantar tanto a los más puristas como a los despistados que, Xbox Game Pass mediante, acaben entrando en sus circuitos.

Por supuesto, están las típicas ayudas a la conducción, que se pueden configurar en diferentes grados (trazada, frenada, control de tracción, ABS, etcétera), y el rebobinado. 

Pero es que se han incluido hasta ayudas para que puedan disfrutar del juego los usuarios que padezcan algún tipo de ceguera. Y nada de eso está reñido con la simulación. Basta con desactivarlo todo.

El primer stint de una larga carrera

La versión preliminar a la que hemos tenido acceso era aún muy limitada, así que hay aspectos que todavía no podemos valorar. No hemos visto aún ni la lluvia, ni las transiciones horarias (que afectarán a la temperatura del asfalto y, por tanto, al agarre) ni el desgaste de los neumáticos, pero, sabiendo lo que fue Forza Horizon 5, es seguro que estarán a la altura.

Quizá el aspecto que más margen de mejora tiene es el número de circuitos. Veinte se antojan pocos para un juego que no está supeditado a la licencia de un campeonato, como pasa con la F1, pero es el precio que hay que pagar por haberlo reseteado todo y, además, haber tenido el valor de incluir ciclo día-noche y lluvia en todos. Por ejemplo, GT7 tuvo 34, pero muchos no tenían ni noche ni lluvia.

Y, teniendo en cuenta que la idea es que sea un juego como servicio, no dudamos que, en dos o tres años, la cifra se habrá ido más allá de las 30 pistas. Aun así, la selección inicial de circuitos nos parece estupenda, con clásicos como Spa, Suzuka, Mugello, Silverstone, Laguna Seca… Incluso hay alguna pista poco habitual en el género, como Kyalami y Mid-Ohio.

Grandes ingenieros al volante

Además de haber podido probar el inicio del juego, también asistimos a una sesión de preguntas y respuestas con Dan Greenawalt y Chris Esaki, mánager general y director creativo de la saga, respectivamente. En ella, dieron algunas pinceladas muy interesantes de lo que Turn 10 Studios ha querido lograr con este simulador de conducción de nueva generación.

Una idea que repitieron por activa y por pasiva es que se ha buscado anteponer la habilidad y la competición a cualquier otro aspecto. Más allá de que haya 500 coches, no se ha querido alimentar el coleccionismo, sino el hecho de que nos encariñemos de los coches que más nos gustan, mediante un sistema de progresión que permitirá ir mejorándolos a base de usarlos y acumular experiencia.

En ese sentido, el juego tendrá alma de RPG. La intención es que el jugador sienta cómo va ‘subiendo de nivel’, mejorando y entendiendo todos los sistemas. Eso estará presente en todo momento, pues se evaluará cómo tomamos cada curva y eso se traducirá constantemente en puntos de experiencia. Chris Esaki incluso bromeó con que las curvas serán como ‘enemigos’.

Eso entronca con la accesibilidad que mencionábamos anteriormente y con lo que Dan Greenawalt llamó ‘amabilidad’, en el sentido de que todo el mundo está capacitado para conducir coches. Pero ir despacio no es divertido, y de ahí la importancia de dar al jugador la opción de ir progresando en cuanto a su pericia y en cuanto al rendimiento del propio coche, poco a poco.

Esaki también se refirió al hecho de que Forza Motorsport vaya a ser un juego como servicio, aunque el estudio usa más el término ‘plataforma’. De forma gratuita y a lo largo de los próximos años, se irán añadiendo más eventos, coches y circuitos. Y dieron a conocer que eso incluirá un nuevo grupo de eventos para el modo campaña cada mes.

Más gasolina para el otoño

Este mes de octubre va a ser histórico en cuanto a cantidad y calidad de lanzamientos, un claro sinónimo de lo madura que está ya la generación... y de lo importante que sigue siendo la recta final del año.

Dentro de este marco, Forza Motorsport promete convertirse en la gran apuesta para los amantes de la velocidad en el último trimestre del año, un simulador de conducción exclusivo de Xbox Series X|S que promete dar mucho que hablar desde el 10 de octubre.

No sólo por lo puntero que será en lo audiovisual y lo jugable, sino también porque, sin renunciar a la exigencia, se adaptará a todos los públicos. Como siempre ha proclamado el lema de la saga, bienvenidos a Forza Motorsport. 

Pero, esta vez, como nunca, con ciclo día-noche, meteorología dinámica, paradas en boxes y la promesa de durar más que una carrera de resistencia.