Volvemos a Jugar a Tales of Arise, el nuevo JRPG de esta legendaria saga para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC. Esta vez, os contamos nuestras impresiones de las primeras horas de aventura.
Hace cosa de unos meses os acercábamos nuestras impresiones de Tales of Arise tras probarlo durante varias horas, dejándonos con muy buen sabor de boca. Esa primera toma de contacto nos llevaba hasta una parte avanzada de la historia (en torno a las 10-20 horas), permitiéndonos poner a prueba las habilidades de combate de todos los personajes que componen el grupo de esta entrega.
Y hace unos días tuvimos la oportunidad de volver a ponernos a los mandos de Tales of Arise. Esta vez, sin embargo, pudimos empezar una partida desde el principio, lo que nos ha permitido acomodarnos mejor a los controles, profundizar en las novedades, descubrir el inicio de la historia y las motivaciones de sus protagonistas.
Os lo contamos en nuestras impresiones de las primeras horas de Tales of Arise, el nuevo capítulo de esta legendaria saga JRPG de Bandai Namco para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.
El dolor de no sufrir dolor
Como suele ser habitual en la saga, Tales of Arise nos presenta una historia independiente del resto de juegos, así que se puede disfrutar a la perfección sin haber tocado los anteriores. De hecho, nos atreveríamos a decir que Tales of Arise es un magnífico punto de entrada para recién llegados.
La historia nos sitúa en mitad de un conflicto: los habitantes del reino de Dahna viven esclavizados bajo el yugo de Rena, un planeta caracterizado por sus grandes avances tecnológicos y habitado por personas capaces de usar las artes astrales (magia, a grandes rasgos).
Nosotros nos ponemos en el papel de un joven amnésico de Dahna conocido como Máscara de Hierro porque -como ya estaréis imaginando- lleva una máscara que es incapaz de retirar de su rostro. Pero esa no es su única particularidad: es inmune a cualquier tipo de dolor físico... aunque eso no significa que sea inmortal.
En estos primeros compases del tutorial, que se desarrolla en una mina de esclavos, descubrimos detalles argumentales muy interesantes, como que a los habitantes de Rena se los conoce como "ojos brillantes" debido al brillo que adquieren sus ojos cuando utilizan las artes astrales.
Por su parte, estos se refieren a las personas originarias de Dahna como "incrustados" debido al cristal que se les perfora en una de las manos en contra de su voluntad; algo así como una forma de marcar a los esclavos, pero que también esconde un secreto muy retorcido.
También descubrimos algunos detalles jugables bastante llamativos, como que el minimapa nos señala con un icono de color verde a aquellos NPC que tienen información especialmente relevante de cara al argumento o la misión que estemos llevando a cabo. Pero eso no quita que podamos hablar con cualquier personaje con el que nos crucemos, claro.
No tarda demasiado en entrar en escena Shionne, una misteriosa joven originaria de Rena muy hábil con el fusil y las artes curativas, y que también cuenta con una habilidad muy particular: todo aquel que entra en contacto físico con ella sufre un enorme dolor causado por una suerte de espinas.
Como ya habréis adivinado, la forma en que sus habilidades únicas se contrarrestan convierte a Máscara de Hierro y Shionne en inevitables compañeros de viaje, dando pie a la huida de la mina y sirviendo como pistoletazo de salida para la historia de Tales of Arise.
Aquí queremos destacar dos cosas: la primera, las escenas de vídeo estilo anime. Son habituales en la saga, pero nunca está de más señalar que siguen presentes, que son habituales (especialmente en los momentos clave) y que casan a la perfección con el estilo visual y el tono que persigue Tales of Arise.
La segunda, es que el hecho de que haya escenas estilo anime no significa que las escenas de vídeo realizadas con el motor del juego se hayan descuidado; más bien todo lo contrario. La huida nos dejaba con una espectacular pelea sobre la parte superior de un tren con una coreografía sorprendentemente bien animada.
Y hablando de acción... Hablemos sobre el sistema de combate de Tales of Arise. En nuestras impresiones iniciales ya os contamos lo básico: atacamos con el botón R, realizamos artes con los botones frontales, esquivamos con el gatillo derecho (al hacerlo en el momento exacto se evita todo el daño)...
Pero en esta ocasión también hemos podido profundizar en aspectos como los tres modos de control: manual, que se describe solo; semiautomático, para quienes no quieren preocuparse por tener que acertar los golpes; y automático; para quienes prefieren dejar el mando a un lado y que "la máquina" se encargue de todo.
También hemos podido trastear con el árbol de habilidades, formado por sellos que, a su vez, contienen cinco habilidades desbloqueables mediante PH (obtenidos tras superar combates). A medida que progresamos en la historia el número de sellos va aumentando, y sólo en estas primeras horas cada personaje contaba con al menos tres.
Las habilidades que contiene cada sello ofrecen buena variedad: pueden ser nuevas artes, mejoras de atributos, nuevas habilidades "directas" como la posibilidad de realizar esquivas aéreas...
En estas impresiones de Tales of Arise también hacía acto de aparición una de las señas de identidad de la saga Tales of: los skits. Se trata de conversaciones completamente opcionales entre los miembros del grupo que sirven para profundizar en sus personalidades, y que nos dejan momentos tan interesantes como cómicos.
En Tales of Arise, siempre que haya un nuevo skit disponible, se mostrará un aviso en la parte inferior derecha de la pantalla, invitándonos a pulsar el botón R para contemplar la conversación. No estaría mal que el aviso fuese algo más llamativo, pues nos ha dado la sensación de que es fácil pasarlo por alto.
Para ir cerrando, hablemos de los escenarios. Tales of Arise cuenta con la estructura de un JRPG clásico, es decir, que el mundo está dividido por secciones.
Sin embargo, el tamaño de estas secciones es muy variable: algunas son zonas relativamente pequeñas, mientras que otras son mapas de gran tamaño llenos de caminos ocultos, cuevas, lagos... donde es fácil perderse si no prestamos atención al minimapa.
Además de toparnos con enemigos y recursos, útiles tanto para mejorar objetos como para cocinar, merece la pena explorar en busca de los búhos dahnianos; si encontramos a estos pequeñajos, obtendremos objetos cosméticos para alterar la apariencia de nuestros personajes.
Pero, sobre todo, queremos destacar lo "poco estático" que se siente el mundo de Tales of Arise. Al contrario que otros JRPG con un diseño similar, en la obra de Bandai Namco podemos nadar, trepar por hileras de musgo o saltar. Esto último es especialmente útil, pues en una de las localizaciones sólo era posible alcanzar una zona opcional cogiendo carrerilla y efectuando un buen salto.
Y hasta aquí nuestras impresiones de las primeras horas de Tales of Arise. Por si todavía no lo tenéis en vuestro radar, os recordamos que su lanzamiento está previsto para el próximo 10 de septiembre y que contará con versiones para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.
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