No cabe duda que El juego del calamar: El desafío nos está dejando momentos para el recuerdo, como el épico fallo en el que la serie reality de Netflix confunde Murcia con Río de Janeiro.

Ahora nos llega otro momento de lo más surrealista de la mano de Trey, el concursante que asume el rol de jugador 301 en el programa.

Tal como ha desvelado a Entertainment Weekly, los jugadores estaban tan desesperados por tener lápiz labial en el dormitorio que terminaron usando condones lubricados en los labios durante la filmación.

Los jugadores de El juego del calamar: El desafío agotaron los condones en tiempo récord

Si bien el programa recrea la famosa serie surcoreana de Netflix en cuanto a estética y pruebas se refiere, lo que uno no llega a imaginar es que Seong Gi-hun y los otros 455 participantes terminaran usando condones lubricados como remedio para que no se les corten los labios.

"Voy a confirmar esto: sí, eso es cien por ciento real. ¿Crees que hice eso? ¿Parezco una persona que hizo eso? No, Demonios, no. Eso es tan estúpido", comenta Trey al medio.

El participante del reality explica que, cuando los jugadores llegaron al dormitorio después de pasar la prueba Luz Roja, Luz Verde, se les dio una pequeña bolsa de artículos de tocador para usar durante la grabación, incluido un cepillo de dientes, pasta de dientes y desinfectante para manos, así como artículos de tocador comunitarios para usar en los baños.

Sin embargo, no se proporcionó bálsamo para los labios y, después de unos días, comenzó a pasar factura a los concursantes. Es en ese momento cuando muchos jugadores comenzaron a desenvolver los condones proporcionados en el set y a usar la lubricación en sus labios.

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"Había loción, acondicionador y esos fueron los dos primeros intentos. Y después de que los probé y no funcionaron, pensé: 'Bueno, esas son todas nuestras opciones, porque obviamente no vamos a usar condones'. Y al cabo de un día, tal vez un día y medio, todos los condones se habían acabado. Era absurdo. ¡Y todavía no funcionó!

Cuando la gente lo intentó y siguió intentándolo y no funcionó, yo dije: '¡Obviamente!'. Así que sí, eso es 100 por ciento cierto", comenta Trey sobre el tema.

A nosotros ahora la duda que nos entra es en qué momento los responsables del reality de Netflix pensaron que era buena idea proporcionar preservativos a los participantes de un concurso que recrea las mortales pruebas de supervivencia de El juego del calamar. ¿Quizá porque, antes de morir, nada como echar una cana al aire?