Michael Bay habla sobre los problemas que tuvo para rodar Bad Boys al apostar por actores negros
Michael Bay demostró, hace más de 25 años, que los grandes estudios necesitaban cambiar el chip en cuanto a los actores negros en sus películas.
A día de hoy, Michael Bay no necesita presentación en la industria cinematográfica. Sin embargo, allá por 1995, al director solo lo conocían en el entramado de los videoclips musicales.
Dos policías rebeldes pondría a Bay en el mapa. La película protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence fue el pistoletazo de salida de uno de los grandes directores del cine de acción de nuestros días. Pero, la cosa estuvo a punto de venirse abajo.
Michael Bay estrena esta semana (hoy, de hecho) Ambulance: Plan de huida, su nueva película de acción con Jake Gyllenhaal, Yahya Abdul-Mateen II y Eiza González. El director ha estado hablando con Entertainment Weekly sobre los problemas que tuvo que afrontar con la primera película de Dos policías rebeldes.
A pesar de que Martin Lawrence era bien conocido en Estados Unidos y que Will Smith empezaba a despuntar gracias a El príncipe de Bel-Air, Sony Pictures no creía que una pareja de protagonistas negros fuese a funcionar en la taquilla extranjera.
"Sony no confiaba en la película porque dos actores negros no venden en el extranjero. No tenían fe en eso. Vi Mentiras arriesgadas, de James Cameron, y pensé: 'Oh, Dios mío, este tipo tiene tanto dinero'.
Yo solo tenía 9 millones de dólares. Me cerraron el grifo. Así de groseros fueron con esta película. Por suerte, tenía 500 días de experiencia en el set de rodaje, haciendo videos, anuncios y trabajando con algunos de los atletas más famosos del mundo. Ahí es donde realmente sabes cómo lidiar con los imbéciles".
El director también rememora la icónica escena con la cámara efectuando un giro de 360ª en torno a Smith y Lawrence. Ese plano memorable se convirtió en una parte crucial para promocional el filme.
La franquicia de Dos policías rebeldes se convirtió en todo un fenómeno que recaudó 14 veces más de lo que Sony invirtió en ella. Pese a ello, Roland Emmerich destacó el año pasado que el estudio seguía sin confiar en que Will Smith fuese un buen protagonista para Independence Day.
Ironías del destino: los 817 millones de dólares que recaudó la película sobre la invasión alienígena demostraron que los ejecutivos añejos tenían que renovarse, o extinguirse.
Descubre más sobre Javier Cazallas, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.