Preparan una protesta contra el rodaje de Fast & Furious 10 en Los Ángeles por "promover las carreras callejeras"
En el barrio de Angelino Heights, los vecinos no están nada contentos con el regreso de las cámaras para filmar escenas de Fast & Furious 10.
Después de un periodo de relativa tranquilidad, el rodaje de Fast & Furious 10 (Fast X) se ha vuelto a topar con un nuevo obstáculo en el camino.
La película arrancó su filmación con la inesperada marcha de Justin Lin, quien ha estado vinculado a la franquicia durante años. Louis Leterrier (Transporter, El increíble Hulk) tomó el relevó de Lin como director de la décima entrega de la franquicia (undécima si contamos Hobbs & Shaw).
Durante varias semanas, la cosa parecía calmarse: Vin Diesel y varios de sus compañeros de reparto han tratado de mostrar tranquilidad y cordialidad en el set de rodaje, con varias publicaciones cargadas de buen rollo.
Sin embargo, el regreso de la franquicia al barrio de Angelino Heights, en Los Ángeles, ha desatado la furia de sus vecinos.
Angelino Heights es la ubicación en el mundo real de la casa de Dominic Toretto, que lleva siendo parte de la franquicia desde la primera entrega de Fast & Furious. El inmueble ha sido testigo de numerosas reuniones, pero también ha tenido algunas raciones de acción.
El aviso de filmación que se les ha entregado recientemente a los residentes advierte de actividad ficticia de servicios de emergencia, calles mojadas, humo atmosférico y algunas secuencias acrobáticas.
Más allá del propio trastorno que siempre causa en los vecinos un rodaje (en Los Ángeles están más que acostumbrados), las protestas en esta ocasión tiran por otros derroteros.
Según recoge Variety, los vecinos no quieren que se utilice su barrio para promover carreras callejeras, una lacra que sacude Los Ángeles desde hace décadas.
"Si se permite que esta filmación continúe en Angelino Heights, organizaremos una gran protesta e invitaremos a la prensa a filmarnos protestando todo el día y la noche.
Llevamos a cabo esta protesta para honrar a las 178 personas que han muerto a manos de corredores callejeros en Los Ángeles, y para avergonzar a Universal por su insensible desprecio por esta epidemia mortal de carreras callejeras que sus películas comenzaron y continúan promoviendo".
Fast & Furious nació, precisamente, como un reflejo del problema de las carreras callejeras en Los Ángeles. Sin embargo, el fenómeno cultural que inició la franquicia era algo impensable en los albores del nuevo milenio.
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