El Rey Brujo de Angmar, en figura ultrarrealista y de 26 cm: el precio sí que es de locos

Los fans de El Señor de los Anillos reconocerán al instante la figura del Rey Brujo de Angmar, un ser conocido por muchos otros nombres, como Señor de los Nazgûl, Capitán Negro o el Rey de Morgul. Y es que este engendro, antaño hombre hasta que fue consumido por los poderes oscuros de Sauron, es uno de los personajes con más presencia de toda la obra de Tolkien.

Y si ya su descripción en el libro original daba escalofríos, la recreación que presentó la trilogía de Peter Jackson nos acabó por quitar el sueño. Embutido en su icónico casco de púas de un negro insondable, el líder de los Nazgül se vanagloriaba de que ningún hombre podía matarlo. Y literalmente fue así, pues la única persona capaz de acabar con él fue Éowyn, señora y heredera de los jinetes de Rohan.

Ahora, este legendario personaje puede formar parte de tu colección de figuras. O iniciar una nueva, nunca se sabe. Y es que el tamaño y la calidad con la que se ha representado la figura del Rey Brujo de Angmar está fuera de toda duda. Si eres coleccionista sabrás que los precios de este tipo de figuras son en ocasiones desorbitados, pero con ésta te llevarás una grata sorpresa: puedes hacerte con ella por menos de 30€.

Ningún hombre puede matarlo... ¡pero sí exponerlo!

Entrando en los aspectos puramente técnicos de esta figura, el Rey Brujo está fabricado en PVC y tiene una altura de 26 centímetros desde su base hasta el extremo superior del casco. Un tamaño lo suficientemente grande como para puedas admirar la gran cantidad de detalles con los que cuenta la figura, pero lo suficientemente pequeño para que exponerlo no sea un quebradero de cabeza.

El Rey Brujo de Angmar está presentado en una imponente pose en la que lo primero que salta a la vista es el hecho de que blande un arma en cada mano. En la derecha, el Puñal de Morgul, la hoja clásica con la que atacan los Nazgûl y que hirió a Frodo en la Cima de los Vientos. En la izquierda, el Mayal Orichalchum, un arma tan poderosa que ningún ser humano podía blandir y que es protagonista en la mítica escena de Minas Tirith en El Retorno del Rey.

La pose del Capitán Negro lo muestra con la pierna izquierda ligeramente adelantada y un porte erguido sobre un suelo lleno de ascuas. Bajo él, diferentes ornamentos que representan el poder oscuro del Señor de los Nazgûl componen su base circular.

Su torso y su cabeza han sido alineados de manera que el Rey Brujo parece mirar ligeramente hacia su derecha, como si hubiese sentido la presencia del portador del anillo único. A pesar de que sus brazos se encuentran en posición relajada, casi puede sentirse la tensión en sus extremidades al empuñar unas armas cuyo nivel de detalle sorprende dada la escala de la figura.

En la figura predomina una paleta de colores oscura, como no podía ser de otra forma. Si recuerdas el diseño del Rey Brujo en la película, su representación aquí es prácticamente perfecta. Una gran túnica negra y raída cubre su cuerpo por completo, y en sus brazos y piernas puede apreciarse la armadura que porta en batalla. Su casco, su elemento quizá más icónico, ha sido representado de manera fiel, y cualquiera que vea esta figura y haya visto las películas sabrá exactamente de qué personaje se trata. 

Un detalle a destacar es que es una figura bien rematada desde prácticamente cualquier ángulo, incluso por detrás, incluyendo detalles como una decoloración progresiva de su capa conforme ésta se acerca al suelo que representa la suciedad y el polvo de los caminos de la Tierra Media. Si crees que no te va a quitar el sueño, no vemos ninguna razón para que no la añadas a tu colección en tu habitación.