Schwarzenegger desvela el problema médico que tuvo que superar antes de Terminator: Destino oscuro

Para convertirse en alguien como Arnold Schwarzenegger no solo hace falta dar vida a algunos de los personajes más duros del cine sino que también hay que aprender a ser un "tipo duro" en la vida real. Y más allá de sus músculos y fortaleza física el actor de origen austriaco ha demostrado que en la vida real también es un gran luchador.

Pues tal como el mismo Schwarzenegger ha recordado en una entrevista con The Pump, ha tenido que superar tres cirugías en el corazón, la última de ellas justo unos meses antes de que comenzase el rodaje de Terminator: Destino oscuro, a causa de una negligencia médica ocurrida durante una cirugía no invasiva a la que se tuvo que someter. 

Según Schwarzenegger, los médicos le advirtieron que le tenían que operar de urgencia después de haber "pinchado accidentalmente" una de las paredes de su corazón y haber provocado una hemorragia interna. "Estaba realmente asustado. No paraba de pensar: "bueno, la verdad es que esto es una gran noticia"', recordaba irónico el actor.

"Estaba en medio de un gran desastre. Me preguntaba a mi mismo: '¿Cómo voy a salir de esta?'. Hay a veces que lo único que te queda es respirar profundo y saber que tienes que cambiar de marcha y saber que tu objetivo principal es poder salir de ese hospital", reconocía el actor de Terminator que estaba a punto de empezar a rodar la sexta película de la saga. 

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"Parecía un id**ta" 

No obstante, pese a que Schwarzenegger tuvo reponerse del susto médico y ejercitarse para salir lo antes posible del hospital, el actor no podía evitar sentir su ego herido ante una situación que le hacía parecer vulnerable. "Parecía un idiota caminando como un pato por los pasillos del hospital, pero me puse en marcha porque los médicos dijeron que tenía que ejercitar los pulmones".

"Sabía que tenía que hacer todo lo posible por recuperarme pronto porque tres meses después iba a empezar a rodar Terminator 6, así que tenía que estar en forma. Quería poder moverme, correr, levantar cosas, pelear y todo ese tipo de cosas", reconocía el Arnold Schwarzenegger que finalmente pudo llegar al rodaje completamente en forma.